Westban, Moguai, Phil Fuldner y ATB, pincharon los discos ante 1.2 millones de personas
La familia techno celebra en Essen la renovación del Loveparade
Por primera vez se organizó fuera de Berlín la discoteca callejera más grande del mundo
Ampliar la imagen El color blanco en las vestimentas dominó en el Loveparade Foto: Eva Usi
Essen, Alemania, 26 de agosto. El Loveparade, la discoteca callejera techno más grande del mundo arrancó por primera vez fuera de su ciudad natal, Berlín, donde fue fundada por el legendario diyéi Dr. Motte hace 18 años. Se mudó a Essen, corazón de la cuenca del Ruhr, el conglomerado urbano más grande de Alemania y la mayor región industrial de Europa. La fiesta tuvo su punto culminante en la Plaza Berlinesa, en donde famosos diyéis, como Westban, Moguai, Phil Fuldner y ATB, pincharon los discos ante una masa delirante.
La décima sexta edición congregó bajo un sol resplandeciente a más de 1.2 millones de almas, superando el número de rávers registrados el año pasado en Berlín. Con el lema “Love is everywhere” (el amor está en todas partes), la fiesta comenzó a las dos de la tarde con 27 carros alegóricos que recorrieron un circuito de 2.5 kilómetros de largo, esparciendo su generosa descarga de decibelios a su paso.
La familia techno proveniente de toda Alemania y de países vecinos, como Holanda y Bélgica, atascó durante varias horas la estación central ferroviaria que no se dio abasto para transportar a cientos de miles de aficionados que trataban de llegar puntualmente a la cita.
A la fiesta acudió no sólo la generación ráver, sino también curiosos de todas las edades, desde familias con hijos pequeños hasta amas de casa y jubilados, que se pertrecharon con atuendos de carnaval. La multitud llenó las calles y plazas transformándolas en un variopinto escenario festivo. Muchos vecinos siguieron la celebración desde sus ventanas y no faltó una agradecida refrescada con chorros de agua provenientes de mangueras domésticas.
El Loveparade cambió de nombre (antes era Love Parade) y de organizadores, que bajo la conducción de Rainer Schaller, propietario de una cadena de gimnasios, ha adoptado también un nuevo concepto. “Love Weekend” (fin de semana del amor), tiene lugar de jueves a domingo, que con el Loveparade como punto culminante. Durante ese tiempo tienen lugar unas 120 fiestas techno en toda la región, con más de mil horas de música y 700 diyéis participantes.
Schaller, de 37 años, es el musculoso propietario de Macfit, una cadena de gimnasios económicos que cuenta con 85 sucursales en Alemania. Invirtió 3 millones de euros en la actual edición de la fiesta techno, para pagar sobre todo la recolección de toneladas de basura que deja el bullicioso colectivo. El empresario asegura que su misión es conservar el espíritu del Loveparade, una marca conocida internacionalmente.
Fiesta para atletas
–¿Qué tienen que ver los gimnasios con la música?
–Sólo con un cuerpo bien entrenado es uno capaz de aguantar 10 horas o más de baile, eso no es posible sin ir al gimnasio, afirma.
Schaller tuvo a su cargo la pasada edición del Loveparade en Berlín, pero decidió buscar una nueva locación. “En la zona del Ruhr tenemos una población de más de 5 millones de habitantes. Fue difícil llevar a buen término las negociaciones, porque son en total 53 ciudades y comunidades, pero cerramos un contrato a finales de junio y organizamos todo esto en un tiempo récord de dos meses”, afirma en conversación con La Jornada.
Alrededor de Essen, antiguo bastión de la minería del carbón, existe una fuerte cultura de clubes que permitió organizar rápidamente el festival. Anton Riegel, de 27 años, hijo de alemán y mexicana, fue seleccionado entre decenas de postulantes para estar presente en la fiesta con un carro alegórico. Su agencia, Evolutionmusic.net, ocupó el carro 12 en el que participaron sólo mujeres diyéis y se presentó como proveniente de México. Fue sin duda el más fotografiado. Mientras, las alemanas Pretty Pink, Nicky Bellucci o Mazzi DJ pinchaban discos vestidas con lo indispensable, otras bailaban, tocaban el saxofón y las percusiones. Todas iban vestidas de blanco y a la belleza física se sumó el talento musical.
Riegel fundó su agencia hace cuatro años. “Me di cuenta de que las mujeres diyéis tienen un gran potencial de crecimiento, entonces no había tantas y ahora tengo un monopolio”, dice. “Particularmente en América Latina y Asia, la música electrónica está creciendo, pero para las mujeres es un mercado muy duro, es difícil sobrevivir si no se tiene una combinación de talento, capacidad para tocar distintos géneros, producir composiciones propias y saber mezclar”, afirma.
Maziel Rodríguez, Mazzi DJ, proveniente de El Salvador, es una de los jóvenes talentos de Centroamérica. Empezó su carrera como locutora y diyéi en la estación de radio ABC San Salvador, especializada en música electrónica, a través de la cual alcanza un público de un millón de aficionados centroamericanos. Su especialidad es el electro haus mix y espera grabar sus propias producciones este año.
–¿Se diferencia mucho lo que usted hace de lo que se escucha aquí en Alemania?
–Sí, he estado oyendo mucha música y es muy diferente, no se compara con lo latino. Es otro sabor. Lo que se escucha acá es muy regional, lo latino tiene más campo para abrirse paso en cualquier parte del mundo. Me gustaría meter una cumbia, intentar cualquier cosa que tenga que ver con nuestras raíces, responde.
–¿Qué tan difícil es la competencia con sus colegas varones?
–En realidad es muy difícil. No sé si es machismo, pero los hombres piensan que sólo ellos pueden hacer todo, en especial en la música. Todas las chicas pasamos por eso. El campo es muy reducido, sobre todo en Centroamérica, somos muy pocas, eso está mal. Tendríamos que ser muchas, igual que los hombres.
El delirio colectivo siguió hasta la madrugada en las catacumbas de los clubes de Essen. Entrada la noche encontramos a Moguai, uno de los diyéis más afamados del escenario techno alemán. Proveniente de la región del Ruhr, conduce un programa radial Eins Live, que comparte cada semana con otros gurús del techno alemán, como Paul van Dyk, WestBam, Mousse T. y Chris Liebing. Moguai está convencido de que la música electrónica tiene todavía un largo recorrido por delante. “Aunque los estilos se confundan cada vez más, la música techno sigue desarrollándose, en todos los géneros, hasta el pop”.
Pequeño incidente
La policía aseguró que la fiesta transcurrió pacíficamente. Sólo tuvo un punto negro: un joven fue acuchillado, pero no resultó herido de gravedad. Algunos visitantes sufrieron colapsos debido al abuso de consumo de alcohol. El espectáculo techno tendrá lugar en la cuenca del Ruhr hasta 2011. Después de Essen, la fiesta viajará a las vecinas ciudades de Dortmund, Bochum, Duisburg y Gelsenkirchen.