Agravan cargos contra Dirceu, ex mano derecha de Lula
Procesarán por corrupción en Brasil a 37 ex funcionarios y militantes del PT
Brasilia, 28 de agosto. El Supremo Tribunal Federal (STF), la corte suprema de Brasil, decidió este martes procesar a 37 ex funcionarios y miembros del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) por su participación en el peor escándalo de corrupción vivido en el país en tiempos recientes, que involucró pagos mensuales a legisladores a cambio de apoyar políticas propuestas por el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El STF culminó hoy las deliberaciones iniciadas el viernes pasado para analizar las acusaciones contra 40 ex funcionarios y ex miembros del PT; el principal acusado es el ex jejef de Gabinete de la presidencia, José Dirceu, quien fuera considerado mano derecha de Lula, y ayer fue acusado de “corrupción activa”.
El máximo tribunal del país agravó este martes los cargos contra Dirceu y antiguos jerarcas del PT, acusados de haber integrado un amplio esquema de corrupción.
El STF acogió la denuncia del procurador general de la República de formación de una banda para delinquir contra el ex todopoderoso Dirceu y el ex tesorero del PT, Delúbio Soares, en el llamado esquema de mensalao, o gran mesada. “Dirceu era el mentor, el jefe incontestable del grupo”, dijo el juez Joaquim Barbosa, coincidiendo con la denuncia del procurador general, Antonio Fernando de Souza.
Según el procurador, Dirceu comandó un “ingenioso esquema de desvío de recursos públicos” entre 2003 y 2005 para comprar apoyo de políticos y “garantizar la continuidad de proyecto de poder del Partido de los Trabajadores”.
Aunque el escándalo paralizó al Congreso y al gobierno durante meses, Lula nunca fue alcanzado directamente y en octubre de 2006 ganó la relección para un segundo mandato de cuatro años. El STF ya había aceptado el lunes la acusación del procurador de corrupción activa formulada contra Dirceu, Soares y el diputado y ex presidente del PT, José Genoino.
Entre los acusados, que enfrentan la amenaza de años de cárcel, figuran otros dos ex ministros, legisladores y ex legisladores, así como empresarios y ejecutivos bancarios.
En los últimos dos días, el STF aceptó los cargos contra lo que el procurador denominó “núcleo central” del denunciado esquema de corrupción, detonado a mediados de 2005 por el luego destituido diputado Roberto Jefferson, también acusado.
Según Jefferson, la jefatura del PT de la época pagaba “mesadas” a diputados para que apoyaran iniciativas del gobierno, y montó un esquema de captación irregular de fondos de campaña.
Dirceu renunció en la época al cargo de jefe de gabinete y retomó su escaño de diputado, pero fue destituido por sus pares. Su abogado, José Luis Oliveira Lima, consideró “insuficientes y (que) ya fueron contestadas” las pruebas contra su defendido.