Abrirán muestra de obsidiana verde por los 20 años del Museo del Templo Mayor
“Todavía no se devela” la presencia de Ahuízotl debajo del monolito de Tlaltecuhtli: arqueólogo
La hipótesis sobre la presencia del rey Ahuízotl debajo del gran monolito de Tlaltecuhtli, “todavía no se devela”. Será hasta que la gran escultura sea trasladada –se espera que este mismo año– a un soporte metálico para que los arqueólogos inicien en serio la búsqueda de la tumba del tlatoani mexica.
A casi un año del hallazgo de la lápida que tiene labrada la imagen de la deidad de la tierra, el arqueólogo Carlos Javier González explicó que las ofrendas, cámaras y oquedades alrededor de Tlaltecuhtli fueron detectadas por los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia desde que se halló, el monolito en el predio Las Ajaracas, el pasado 2 de octubre.
González, quien desde hace unas semanas es director del Museo del Templo Mayor, explicó en entrevista que los problemas afrontados por los investigadores que trabajan en torno al monolito son de índole técnica, logística y, en menor medida, presupuestal.
“La hipótesis –de que ahí se encuentran los restos del emperador mexica– está bien elaborada, pero todavía sigue siendo una hipótesis, pese a que los estudios con georradar mostraron la existencia de cavidades debajo del monolito, no nos develaron el contenido.”
Por tanto, explicó “podría ser la presencia de una tumba, pero también podrían ser ofrendas asociadas con el monolito, lo cual no resulta extraño, porque cuando fue hallada Coyolxauhqui, se localizaron varias dedicadas a esa diosa lunar, pero ninguna resultó ser un entierro humano”.
No obstante, adelantó, aunque pausado, el trabajo avanza a buen ritmo, “debido a los requerimientos de la excavación que también modifican la calendarización de las actividades arqueológicas.
“Actualmente se excava en el área adyacente posterior al monolito en tanto no se mueva Tlaltecuhtli. Cerca también de ese lugar es dónde se descubrió una ofrenda con una pequeña efigie de Tláloc, que incluye gran cantidad de cuchillos de diversos tamaños, restos de animales y un cráneo humano”.
El nuevo director del museo de sitio adelantó que para conmemorar el vigésimo aniversario de ese recinto, que se cumple el próximo 12 de octubre, será inaugurada a principios de ese mes una exposición sobre la obsidiana verde; además del coloquio sobre sacrificios humanos en la civilización mexica, que reunirá a expertos nacionales e internacionales.
La muestra develará a la obsidiana como “recurso estratégico” para esa cultura. “Ese material –continuó González– procedía de la sierra de Las Navajas, en Hidalgo, el cual servía para crear armamento y elaborar objetos ornamentales”.
El yacimiento de obsidiana estuvo bajo control de la triple alianza que encabezaba Tenochtitlán y apoyaban Texcoco y Tlacopan, y su historia de la extracción, moldeo y terminación integrarán la exposición temporal con objetos de obsidiana hallados alrededor del recinto ceremonial.
Para finalizar, el arqueólogo, dijo que en “fecha breve” será abierto el museo de sitio en la zona arqueológica de Tlatelolco, para exhibir la caja de agua adornada con pintura mural de los llamados tlacuilos y donde se hallan vestigios de una estructura piramidal.
Búsqueda de un tlatoani mexica
Después de su intervención en el simposio de El Colegio Nacional, Eduardo Matos Moctezuma, coordinador del Proyecto Templo Mayor, señaló que existe la posibilidad de que la tumba del emperador azteca Ahuízotl, antecesor de Moctezuma II, se encuentre debajo del monolito de Tlaltecuhtli, localizado en Las Ajaracas el 2 de octubre de 2006.