En la frontera, condiciones para su rápida expansión
Mexicanos, más vulnerables a contraer sida en EU
Entablan relaciones sexuales 60% de mujeres migrantes
Las fronteras norte y sur de México presentan todas las condiciones para el rápido esparcimiento del VIH/sida entre poblaciones móviles y locales: pobreza, violencia, concentración de trabajadores sexuales, tráfico de drogas y una infraestructura limitada de servicios sociales y de salud. Además, hay evidencias comprobables de que los mexicanos tienen una probabilidad mayor de infectarse en Estados Unidos que en su país.
De acuerdo con una investigación de la oficina regional para América Latina y el Caribe de la organización Concejo de Población, Tamil Kendall agrega que esta vulnerabilidad social de los migrantes al virus debe considerarse un llamado a los hacedores de políticas y promotores de salud pública para que actúen en ambos lados de la frontera.
Para comprender la repercusión que tendría una epidemia creciente de VIH/sida en México y Estados Unidos, sólo se debe considerar que la frontera entre ambos países es una de las más transitadas del mundo, así como la importancia mutua de la migración para las dos economías. Hay que destacar que actualmente la tasa de incidencia de esta enfermedad en Estados Unidos es de 0.6 por ciento, y algunas naciones centroamericanas tienen porcentajes superiores, como Belice, con 2.4 por ciento, Honduras con 1.8 y Guatemala con 1.1, mientras que en México –país de tránsito para muchos centroamericanos e importante exportador de migrantes– es de 0.3 por ciento.
En la investigación Procesos migratorios: evidencias y lecciones aprendidas de la migración México-Estados Unidos, el Population Council señala también que en un estudio de muestra probabilística sobre migrantes, realizado de manera paralela en Jalisco, Zacatecas, Oaxaca, Michoacán y estado de México –todos ellos estados expulsores– se reveló una prevalencia de uno por ciento, cifra tres veces superior al promedio nacional.
Además, el grupo de investigación sobre migración y VIH/sida del Instituto Nacional de Salud Pública de México puso en evidencia cómo estas condiciones sociales incrementan la vulnerabilidad de los migrantes. Por ejemplo, 60 por ciento de las mujeres migrantes entablan alguna relación sexual durante de viaje. Algunas de las relaciones sexuales están condicionadas por el papel de género: las mujeres establecen una relación con un migrante del grupo para evitar el acoso sexual de otros hombres.
En otros casos se trata de un arreglo económico, donde la mujer es la compañera social y sexual del pollero a cambio de un viaje menos caro. En un tercer caso, la corrupción de los funcionarios fronterizos desempeña un papel importante: la mujer es obligada a tener sexo a cambio de poder cruzar la frontera y/o para que se permita el paso del grupo.
En sus observaciones, la indagatoria del organismo internacional, que conduce investigaciones para mejorar políticas y programas en las áreas del sida, pobreza y género, y salud reproductiva en los países en desarrollo, advierte que la respuesta gubernamental y no gubernamental en México en cuanto a la prevención es limitada, del mismo modo que lo son los recursos financieros. Hasta ahora, dice, la respuesta gubernamental en el nivel federal se ha limitado a folletos y conferencias sobre el tema, pero no representan métodos de prevención efectivos.