Diputados, senadores y ex braceros lamentan la “pifia” del titular de Gobernación
Comisión del Congreso exige a la PGR sancionar a Ramírez Acuña
El perredista Emilio Ulloa cuestiona la intepretación religiosa que hizo del color verde de la bandera nacional
La Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados envió al titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, un oficio en el que cuestiona su interpretación personal de la simbología de los colores de la bandera, y le recuerda que, de acuerdo con la la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, él es el principal obligado a respetar los símbolos patrios.
Junto con el oficio, el presidente de la comisión, Emilio Ulloa Pérez, le regaló un ejemplar de Imágenes de la patria, de Enrique Florescano, con el propósito de que estudie la historia de la bandera nacional y conozca su verdadera simbología.
El legislador del PRD también solicitó al titular de la Procuraduría General de la República, Eduardo Medina Mora, que aplique a Ramírez Acuña la sanción que estipula el artículo 56 de dicha ley, el cual señala que la “falta de respeto a los símbolos patrios se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a doscientas cincuenta veces el salario mínimo o con arresto hasta por treinta y seis horas”.
En el escrito al procurador, Ulloa Pérez hace referencia a las declaraciones que el lunes realizó Ramírez Acuña, quien atribuyó al color verde de la bandera un vínculo con la religión. “Con sus manifestaciones públicas (el funcionario) no sólo causó agravio a la historia nacional, sino a todos los mexicanos en su conjunto, al expresar un argumento que lesiona seriamente el significado patrio de nuestra bandera nacional, no obstante que él es el más obligado” a cuidar que se respete.
Asimismo, en la misiva dirigida a Ramírez Acuña el diputado perredista lamenta las “absurdas declaraciones” hechas por el titular de Gobernación, y hace referencia a que si bien es cierto que en la historia de México uno de los colores de la bandera nacional significó la religión, fue el blanco, no el verde.
Y cita a Florescano: “(el blanco) simbolizaba la pureza de la religión católica; el verde que representaba el movimiento insurgente, o sea, la Independencia, y el rojo, que figuraba al grupo español adherido al impulso libertador”.
Sólo que, insiste Ulloa, esa definición derivó de la bandera de las Tres Garantías, que el emperador Agustín de Iturbide adoptó al promulgarse el Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821.
Agrega: “como usted ha de recordar, de cuando niño cursó la educación básica, el Plan de Iguala planteaba, esencialmente, la conservación de la religión católica, la Independencia bajo la forma de gobierno monárquico moderado y la unión entre americanos y europeos. Esas eran las tres garantías y a las mismas hacen alusión los colores de la bandera que enarboló Agustín de Iturbide. Pero, señor secretario de Gobernación, eso fue hace más de 186 años”.
También refiere que, sin ánimo de polemizar con el funcionario ni de enseñarle clases de historia, Ramírez Acuña está obligado a recordar que meses después de la promulgación del Plan de Iguala se consumó la Independencia nacional, “y cuando la patria fue traicionada por los mismos que se habían opuesto a su Independencia, el movimiento de Reforma, encabezado por el patricio don Benito Juárez, la restauró”.
En la actualidad, expone en la carta, los significados de los colores de la bandera nacional son muy distintos a los que en su momento le otorgó Iturbide. “Excepto, desde luego, que usted quiera convertirse en la rencarnación de Iturbide y pretenda instituir, como parece ser la intención, un gobierno propio de quienes, históricamente, anhelan un imperio mientras niegan y traicionan a la democracia”, cuestiona Ulloa.
Inclusive, el diputado federal considera que la desmemoria y la “desmedida ignorancia” de Ramírez Acuña, así como “otras conductas, como la represión política y la censura a las intervenciones en esta Cámara de Diputados”, debían obligarlo a considerar su permanencia en el cargo de secretario de Gobernación.
Critican sus comentarios “absurdos” y su ignorancia
R. Garduño, E. Méndez, A. Becerril, G. León y J. A. Román
Diputados y senadores, así como agrupaciones de ex braceros, lamentaron que el titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, confunda sus convicciones religiosas personales con sus deberes de Estado, no tenga la memoria histórica para discernir que el verde en la bandera representa la esperanza y que haga comentarios “absurdos” y cometa “pifias” de tal magnitud que evidencian que poco o nada sabe de historia y civismo.
En este contexto, el presidente de la Comisión de Defensa Nacional, general de división Justiniano González Betancourt, afirmó que a él desde su infancia, en la escuela Justo Sierra, en las clases de civismo le enseñaron que el color verde en la enseña nacional significa esperanza.
En tanto, Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, consideró que “es un desatino gigantesco” el cometido por el funcionario, pues ninguna religión puede estar simbolizada en la bandera nacional, porque atenta contra la libertad de culto de los mexicanos y vulnera la separación Estado-Iglesia.
Ricardo Monreal, senador por el PRD, recomendó a Ramírez Acuña que estudie la historia nacional, ya que “sus interpretaciones facciosas de los símbolos patrios, son muy desafortunadas”. Es el problema, recalcó, de colocar a “improvisados” en altos cargos públicos, cuya declaraciones “reflejan sólo ignorancia y desconocimiento de los símbolos patrios”.
En tanto, el diputado priísta y secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, Marco Antonio Bernal, consideró que la Secretaría de Educación Pública debería aplicarle al titular de Gobernación la prueba Enlace, con la finalidad de determinar si al menos tiene conocimientos de primaria, nivel en el que a los niños se les enseña el simbolismo de la bandera nacional.
A su vez, el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, el perredista Antonio Ortega, resaltó que la actuación de Ramírez Acuña es similar a la de su antecesor, que tenía hasta imágenes religiosas en Bucareli, sólo que en su caso sus declaraciones y esporádicas apariciones en la vida pública “son tan torpes como las de El chapulín colorado, personaje que es referente para los gobiernos panistas”.
También representantes de organizaciones mexicanas y binacionales de ex braceros lamentaron la opinión “absurda” de Ramírez Acuña. Acotaron que con sus declaraciones “nos deja ver el desconocimiento de lo que significan nuestros símbolos patrios. Lo grave es que gente como esa, con formación intelectual tan pobre, tenga que tomar decisiones sobre la vida política interna de este país”, refirió Ignacio Roldán, presidente del Grupo de Trabajadores del Campo Canadiense y Norteamericano, en nombre de los 42 frentes en los que se han agrupado los ex braceros.
Al respecto, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, se limitó a señalar que los funcionarios deben conocer la legislación en la materia y el significado de cada uno de los símbolos patrios, pero evadió responder si el personal del servicio exterior recibe instrucción o enseñanza sobre el particular.
“Por ejemplo –dijo–, en Estados Unidos se distribuyen cada año más de un millón de libros de texto gratuito donde se encuentra todo el contenido que tiene que ver con educación cívica, para que no sólo la gente que pertenece al personal de los consulados, sino el público y las familias mexicanas en general, conserven un vínculo muy estrecho y entiendan lo que significan los símbolos patrios.”