Descarta la canciller presencia de militares estadunidenses en territorio nacional
“Erróneo”, afirmar que habrá un Plan Colombia para México, dice Espinosa
Las negociaciones con el gobierno de Estados Unidos en materia de seguridad y de cooperación en contra del crimen organizado no pasan por la cesión de soberanía nacional ni la presencia de efectivos militares estadunidenses en territorio mexicano, aseguró la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, quien insistió en que no hay un Plan Colombia para México, como “erróneamente” se ha difundido.
Precisó que las extradiciones de delincuentes al vecino país del norte, que hace unos días rompieron récord, al llegar a 64 tan sólo en los primeros ocho meses del año, no forman parte de estas negociaciones, sino que se han realizado en el marco legal ya existente.
No obstante, informó que en abril del año pasado, todavía durante el gobierno del presidente Vicente Fox, se autorizó la presencia de 12 elementos más de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), los cuales siguen trabajando con las mismas facultades que lo han venido haciendo, y que se circunscriben al intercambio de información, sin participar en cuestiones operativas. Actualmente el número de agentes de la DEA en territorio nacional es de 95, solamente superados por los 109 radicados en Colombia.
En conferencia de prensa, en la que hizo un breve balance de los nueve meses de política exterior del gobierno calderonista –la calificó de “muy positiva”–, la canciller Espinosa aseguró que la decisión del Congreso estadunidense de posponer la discusión sobre la reforma migratoria “no ha desalentado” al gobierno de México para seguir insistiendo en la necesidad de un cambio integral y trabajar en favor de los connacionales que se encuentran en ese país, muchos de ellos sin documentos y sujetos a un clima xenofóbico cada vez más agresivo.
Defensa de migrantes
Por su parte, el subsecretario para América del Norte, Carlos Rico Ferrat, quien acompañó a la canciller durante la conferencia de prensa, reconoció que aunque en Estados Unidos el tema migratorio es federal, ha sido a nivel estatal y local donde se ha aprobado el mayor número de iniciativas en contra de los migrantes indocumentados. Estas medidas incluyen, entre otras, la prohibición para rentar casa, obtener empleo y acceder a servicios de salud y educación, que son cuestiones que afectan la vida diaria de los trabajadores.
En la actualidad, cuando menos 35 de los 50 estados de Estados Unidos han tomado algunas medida antimigratoria y en algunos de ellos, como Arizona y Texas, de manera más radical. La respuesta de las organizaciones de migrantes ha sido la convocatoria, cada vez más frecuente, a realizar boicots comerciales y paros de labores.
Ante esto, tanto la canciller Espinosa como el subsecretario Rico señalaron que México es respetuoso de las leyes de otro país. Aseguraron que el gobierno federal ayuda a esas comunidades de mexicanos dando a conocer de manera detallada –por medio de la pagina web del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME)– las medidas que se toman en cada localidad de Estados Unidos, para que los migrantes tomen sus previsiones.
La secretaria Espinosa informó que aunque la agenda internacional de Felipe Calderón ha estado “muy saturada” (por los múltiples viajes al extranjero y la recepción de no pocos mandatarios en México) como para tener un encuentro con los migrantes, en fecha próxima –puede ser a finales de septiembre–, en atención a una invitación de la Organización de las Naciones Unidas, el Presidente viajará a Estados Unidos, momento en el cual podría buscarse alguna reunión con líderes y organizaciones de migrantes.
Respecto al caso de Elvira Arellano, la connacional deportada recientemente, quien pidió al presidente Calderón ser nombrada embajadora de paz y de los derechos de los migrantes, la canciller se limitó a señalar que “se están haciendo las consultas de trámite” ante las autoridades estadunidenses, pues en los cargos diplomáticos el país que recibe tiene el derecho de otorgar la visa correspondiente.
Espinosa explicó que los 12 nuevos agentes de la DEA en México fueron adscritos a los consulados de Estados Unidos en Nogales, Nuevo Laredo y Matamoros, cuatro en cada uno.