Prevén expertos al menos cuatro huracanes más para este mes
La actividad ciclónica de este año estará por encima del promedio en los tres meses que restan para el final de la temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende entre junio y noviembre, y se prevén al menos cuatro huracanes más este mes.
Un equipo de expertos de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, pronosticó que cuatro de las cinco tormentas tropicales que se formarán este mes en el Atlántico se convertirán en huracanes y dos de ellos serán mayores.
Otras cinco tormentas, de las cuales por lo menos dos ganarían fuerza hasta convertirse en huracanes, podrían esperarse entre octubre y noviembre, los últimos dos meses de la temporada.
Para el resto de la temporada se esperan entonces seis huracanes en el Atlántico, y tres de ellos con potencia de huracán “mayor”, de categoría tres o superior. El pronóstico es que “el resto de la temporada sea activa”, dijo Phil Klotzbach, que condujo el estudio.
Pero no sólo eso, sino que desde que se tiene registro por primera vez dos huracanes con la devastadora categoría 5 en la escala de Saffir Simpson llegaron a tierra en un mismo año, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Félix fue el segundo huracán categoría 5 de la temporada, que comenzó el primero de junio. En agosto, el huracán Dean también alcanzó el máximo nivel en la escala Saffir-Simpson de cinco escalones.
Dean se mantuvo por casi cuatro días como huracán mayor, duración que no se registraba en agosto desde Frances en 2004, recordó el equipo universitario, que no hizo un pronóstico de la temporada de seis meses sino del periodo final.
Sólo se conocen 30 huracanes atlánticos previos que han alcanzado esta fuerza, y la cuenta comienza con Okeechobee, en 1928, que dejó una secuela de devastación y muerte a su paso por las Islas Leeward, Puerto Rico, las Bahamas y Florida.
Un huracán de categoría 5 tiene vientos sostenidos máximos sobre los 249 kilómetros por hora, y es considerado por el CNH como “potencialmente catastrófico”.
Pese al creciente consenso en torno a que el cambio climático podría provocar tormentas tropicales más fuertes, los expertos piensan que es demasiado pronto para culpar al calentamiento global de la intensidad sin precedentes de los huracanes.