Se alertó a autoridades: Protección Civil; 23 municipios recibirán recursos del Fonden
La tormenta Henriette se fue de Acapulco; persisten severos estragos
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El paso de la tormenta tropical Henriette por Acapulco dejó sin casa a familias cuyas viviendas fueron aplastadas por piedras gigantes que el meteoro deslavó de cerros. En las imágenes, damnificados de la colonia Miguel de la Madrid, una de las más dañadas
Foto: Javier Verdín
Acapulco, Gro., 4 de septiembre. Seis días antes de que la tormenta tropical Henriette impactara Acapulco, Guerrero, Protección Civil advirtió a las autoridades municipales de la entidad, incluidas las del puerto, que extremaran las medidas de prevención debido a las fuertes precipitaciones pluviales que se preveían y porque la zona donde ocurrieron los deslaves eran tres de las más críticas, según un mapa de riesgo de la dependencia.
Se giraron oficios a todos los ayuntamientos, incluido Acapulco, donde además de seis muertos hubo más de 600 damnificados, 300 de las cuales permanecen en albergues, dijo Roel Ayala Mata, del departamento de meteorología de la dependencia.
Los avisos de la proximidad de Henriette empezaron el 27 de agosto. En los reportes que a diario se envían a los municipios se incluyen las medidas de prevención que se deben tomar en caso de contingencias por lluvias, como sucedió el fin de semana en Acapulco, las costas Chica y Grande y la Montaña, agregó.
El alcalde Félix Salgado Macedonio destacó que toda la parte media alta de Acapulco está asentada en zonas de alto riesgo. Todos los que ahí habitan saben del riesgo, dijo, y culpó a los líderes de colonos de llevar a la gente a invadir esas áreas.
Cuestionado sobre que los gobernantes prohíben dar licencias en áreas de alto riesgo, pero sí escrituras a colonias asentadas en zonas peligrosas, respondió: “¿Qué hago: los bajo, los quito?, ¿Cómo vamosa bajar a 50 mil o 100 mil familias?, imposible”.
Los damnificados, en tanto, se quejaron del escaso o nulo apoyo recibido desde el paso de la tormenta. En la colonia Frente Nacional, por ejemplo, viven más de 30 familias que perdieron todo: “No tenemos nada, ni trabajo, y aun nuestras casas tienen agua”, señala Bertha González, quien recuerda que el líquido “subió metro y medio... hasta el pecho”.
Detalló que por las noches ella y su familia la pasan en casas de amigos, que “nos dan chance de quedarnos afuera”.
Dijo que las autoridades sí llegaron con la intención de trasladarlos a albergues, pero prefirieron quedarse, pues tenían que limpiar sus casas, además del temor de que les fueran a robar lo poco que tienen.
Señala que no han ido los de la Comisión de Agua Potable municipal u otra dependencia a bombear el líquido estancado, “nosotros con cubetas la sacamos. Los únicos que han ido son los de salud, pero no llevan medicinas; no han ido a fumigar, hay zancudos, unos 15 niños ya tienen temperatura, tenemos hongos en los pies por todo el agua sucia”, se quejan.
Según la jurisdicción sanitaria siete se estableció un cerco en seis colonias y comunidades de Acapulco. En tres días se han atendido a 200 personas con enfermedades de la piel y diarreas.
En peor situación están los habitantes de los fraccionamientos La Marquesa, I y III. El sábado las lluvias inundaron sus viviendas pues no tienen drenaje ni agua potable. Los damnificados demandaron que la compañía les reintegre los casi un millón de pesos que pagaron por “unas casas que se inundan”.
La Secretaría de Educación informó que la primaria Benito Juárez, en Puerto Marqués, y la secundaria técnica número 5, en El Cayaco, ambas en la región Acapulco-Coyuca, sufrieron afectaciones severas y deberán ser demolidas porque representan un peligro para los alumnos.
Por la noche, la Secretaría de Gobernación declaró en emergencia a 23 municipios del estado, incluido Acapulco, con el propósito de activar los recursos del Fondo de Desastres Naturales para dar atención inmediata a la población afectada.
Mariana Chávez, Sergio Ocampo, Citlal Giles Sánchez y indy Pacheco Palacios.