Piden a Sabines salvaguardar la integridad física de los miembros de La Voz del Amate
“Presos políticos” exigen que cese el hostigamiento en el Cereso de Cintalapa
San Cristóbal de las Casas, Chis., 5 de septiembre. Los presos políticos chiapanecos agrupados en La Voz del Amate denunciaron hoy que el director del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 14 en Cintalapa, Fernando Estrada Reyna, amenaza con desalojar el plantón que desde enero de 2006 sostienen en el patio del penal con una digna persistencia que sólo recibe desdén, maltrato y franca hostilidad del alcaide y el coordinador estatal de Ceresos Juan José Mora Mora, respaldados por reclusos que trabajan directamente para ellos, así como por custodios.
Adherente de la otra campaña desde 2005, La Voz del Amate ha sostenido demandas de justicia y mejores tratos, y en respuesta sus miembros ven afectados cada día más sus derechos como internos y ciudadanos.
Esta mañana, el cordinador estatal y el director los “condicionaron” para obligarlos a dejar el plantón en las próximas 24 horas; de lo contrario, serían recluidos por la fuerza en las celdas que rechazan desde hace 21 meses. Los custodios, “con lujo de prepotencia”, intentaron quitarles mantas y pertenencias. Uno que acompañaba a Mora Mora “nos hizo callar para no expresar nuestros sentir, y mencionó que les ‘valen’ las preguntas de Amnistía Internacional y los organismos no gubernamentales sobre dónde quedó su apoyo a los derechos humanos y de los pobres”, que el directivo “siempre menciona a los internos cuando visita el Cereso”.
Más tarde, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC) solicitó la intervención del gobernador Juan Sabines Guerrero. El centro ha documentado “las graves violaciones a derechos humanos dentro del Cereso 14”, y recuerda que “las reiteradas agresiones en contra de los miembros de La Voz del Amate los llevaron a crear el plantón como una forma de protesta y autoprotección.
“Mientras no sean atendidas sus demandas no existen garantías de protección al interior de las celdas”. Por lo demás, son conocidas las golpizas y extorsiones de los reclusos protegidos por la autoridad o componentes de grupos mafiosos contra la población carcelaria, especialmente indígena.
Medidas precautorias
El CDHFBC solicita a Sabines que “gire instrucciones para aplicar las medidas precautorias necesarias, salvaguardar la vida y la integridad física de los integrantes de La Voz del Amate y evitar consecuencias de difícil reparación”. Asimismo, que no se presione a los plantonistas a regresar a las celdas “sin antes haber informado de manera pública las medidas adoptadas para garantizar la protección y el trato digno a todos los internos: comida adecuada, condiciones de sanidad y servicios médicos; el cese a las extorsiones por parte de custodios y autoridades; alto a los malos tratos y tortura; garantías para la libre comunicación hacia fuera del penal, y libertades para la visita conyugal”.
Los presos políticos ya denunciaban el 26 de agosto los atropellos, cometidos presuntamente por instrucciones del director Fernando Estrada Reyna. El día 27 manifestaron su inconformidad no asistiendo al acto cívico que se realiza cada lunes en honor a la bandera. Los internos declararon entonces que Estrada Reyna y el coordinador de penales “han aplicado restricciones” injustificadamente.
La Voz del Amate cuestionaba: “¿Cómo es posible que el director de El Amate se emborrache en un cuarto del área conyugal y se haga acompañar de los internos Carlos Farrera y otro de apellidos Hernández Mijares?” (quienes gozan de privilegios, respaldados por el alcaide). También se amenaza a los demás internos y al personal técnico-administrativo de que si se relacionan con los inconformes “les van a levantar demandas”.
El CDHFBC sostiene que en fechas recientes se han afectado los usos y costumbres de los presos indígenas, así como sus derechos al trabajo, la visita, la atención medica y la alimentación. Recordó que Sabines Guerrero, en su iniciativa para el nuevo Código de Ejecución de Sanciones y Medidas de Libertad Anticipada, expresó textualmente: “La ejecución de una sentencia no está concebida como la revancha social en contra del delincuente”.
Según La Voz del Amate, la restricción a las visitas es grave, pues gracias a ellas reciben lo que necesitan para trabajar, medicamentos y comida, ya que el penal no satisface sus necesidades elementales de salud y alimentación. Responzabilizan a las autoridades carcelarias y estatales de cualquier acto de violencia en su contra.