Promotores recorren en lanchas zonas inundadas por el río Tamesí para ofrecer despensas
Partidos políticos lucran con la emergencia en Tamaulipas
Desalojarán “por las buenas o por las malas” asentamientos irregulares; prevén más crecidas
Ampliar la imagen El desbordamiento del río Tamesí provocó inundaciones en varias colonias de Tampico, Tamaulipas, entre ellas la Mano con Mano, un asentamiento irregular de este puerto Foto: Martín Sánchez Treviño
Tampico, Tamps., 5 de septiembre. Una mujer de pelo rubio, de unos 60 años, camina con el agua a las rodillas luego del desbordamiento del río Tamesí. Sujeta una caja de cartón de colores verde, blanco y rojo.
“¿Dónde las están repartiendo?”, le preguntan a gritos unas jóvenes. “¡A mis dos nueras les pidieron la credencial de votar! ¡Están en el seccional!”, responde mientras acelera el paso y se pierde por la calle Nemesio Díaz, anegada con las aguas del sistema lagunario.
Igual que ellas, otras mujeres y niños merodean entre el agua en las colonias Moscú, Hipódromo, Mano con Mano y Pescadores. Esperan la aparición de algún candidato, ya sea del Partido Acción Nacional (PAN) o del Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de este puerto, que se renovará el 11 de noviembre, al igual que los otros 42 ayuntamientos del estado. En lanchas, representantes de ambos partidos reparten despensas para conseguir votos.
Estas colonias se ubican en el poniente de la ciudad, por la salida a Ciudad Valles, San Luis Potosí, y a la capital del país. Mano con Mano y Pescadores son asentamientos irregulares que surgieron durante las administraciones de los ex alcaldes priístas Álvaro Garza Cantú y Fernando Azcárraga.
Estas zonas serán evacuadas, “por la buena o por la mala”, reveló una fuente de Protección Civil, pues se espera que durante una semana el nivel del río aumente hasta 10 centímetros cada 24 horas.
En Tampico se instalaron 21 albergues, cinco de los cuales han recibido a 462 personas.
“En algunas viviendas el agua llegó hasta la cocina”, comenta Lencho Hernández, quien en su barquilla transporta dos niños, tres colchones, la cabecera de una cama, un tanque de gas y una televisión.
Cinco cuadras adelante una mujer, con el agua a la cintura y vestido azul de poliéster que flota sobre el agua, increpa a sus vecinos: “¡Escuchen la voz del Señor! ¡Dejen el mar, arrepiéntanse y crean en Él! ¡Entréguense al Señor!” “Es la loca del barrio”, comentan los aludidos. Aunque recibe insultos, ella no deja de gritar salves.
Desde la Moscú se llega a la colonia Mano con Mano a través de un puente de hierro que casi quedó cubierto por el agua. La mayoría de los habitantes ya se fueron. “El agua subió y corrieron todos. No hay más que correr”, dice Fabián Herrera, quien acampa en la cuneta de la carretera a Ciudad Valles.
Logró rescatar colchones, una estufa, mesas de madera. “Aquí estamos, al cuidado de lo poquito que pudimos sacar de las casas. También estoy al pendiente de la casa de mis dos hijas y mi mamá. Ellas se fueron con unos familiares”.
José Luis Rodríguez, su vecino, señala: “No queremos dejar las casas por las cosas de valor, como camas, televisiones, cilindros, colchones, mi herramienta y una guayín”, una camioneta en la cual transporta fierro viejo y que quedó cubierta por el agua.
“En la noche las patrullas echan la luz, pero no entran a las viviendas”, comenta.
Los pocos que se resisten al desalojo apenas ven un desconocido le piden identificarse. “Queremos agua, no fotos”, advirtieron al corresponsal, que recorría la zona en una lancha.
Bordos en lagunas
Dos maestras provenientes de Pánuco, Veracruz, aseguran que la situación es peor en el norte de esa entidad. Mientras, decenas de marinos llenan costales de arena en las inmediaciones de la laguna El Chairel, en previsión de otra crecida del Tamesí.
El denominado Canal de la Cortadura, que se ubica en la salida a Pánuco, también está a punto de desbordarse. Cuadrillas de la Marina hacen la misma labor en otras lagunas, entre ellas El Carpintero, que se ubica en el centro de Tampico y Madero, y Champayán. En total se colocarán 100 mil costales.
En Altamira, la crecida del Tamesí inundó 34 ejidos y sus parcelas, informó Salvador Treviño Salinas, director de Protección Civil estatal. Hay más de 10 mil afectados, comentó.
Un informe preliminar de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario señala que resultaron dañadas 35 mil hectáreas sembradas de sorgo, maíz y soya.
Nuevo Laredo, inundado
En tres días han caído sobre Nuevo Laredo 30 millones de litros de agua, lo que provocó inundaciones en varias avenidas importantes y obligó al gobierno municipal a aplicar un plan de emergencia.
Trabajadores de las dependencias municipales ayudan a bombear el agua hacia los drenajes que está en mejores condiciones, limpian alcantarillas y ofrecen orientación sobre rutas alternas; asimismo, acordonaron las zonas con baches para evitar accidentes.
(Con información de Carlos Figueroa, corresponsal)