Desplaza el pan de caja a la tortilla en México
Puebla, Pue., 5 de septiembre. La obesidad y la diabetes son dos grandes problemas de salud de nuestro tiempo, provocado muchas veces por el desorden nutricional y la introducción de nuevos alimentos que han ido desplazando la comida tradicional mexicana. Pese a esto, el gobierno federal no ha movido un dedo para recuperar su consumo, sostuvo Cristina Barros, investigadora de la gastronomía nacional.
El consumo de la tortilla ha disminuido hasta en 20 por ciento en los años recientes, mientras que se dispara la venta de pan, especialmente de caja, que contiene grasas que en nada ayudan a la alimentación, explicó la articulista de La Jornada al participar en la décima asamblea general de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Empresas del Campo.
La paradoja es que mientras va en aumento el consumo de tortilla en Estados Unidos, en la misma proporción crece el consumo de pan de caja en México.
La maestra en letras por la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que se está favoreciendo las culturas extranjeras por encima de la nuestra, con la anuencia de las autoridades federales. “No vemos en el gobierno una actitud nacionalista sobre nuestra alimentación, como no lo hay tampoco en los proyectos y programas educativos.
“Las políticas económicas impulsadas desde organismos supranacionales, como el Fondo Monetario Internacional, pretenden vendernos una modernización como si fuera la gran cosa, cuando es un mero espejismo, vacía, que lo único a lo que nos está llevando es a un consumo desmedido y a estar trabaje y trabaje para enriquecer a los grandes productores”, añadió.
“Sin maíz no hay país”, el lema de una campaña iniciada por grupos de la sociedad civil en pro de la revalorización del grano milenario nacido en estas tierras y de la soberanía alimentaria está plenamente justificado, apuntó Cristina Barros.
“Pensemos que 70 por ciento de los hidratos de carbono que consumen en promedio los mexicanos proviene de la tortilla. Además el maíz es un alimento mucho mejor, sobre todo si está nixtamalizado, que los otros dos granos básicos que existen en el mundo: el trigo y el arroz”.
Además “el maíz provee de una importante cantidad de calcio, es mucho más digerible, el proceso para hacerlo comestible proviene de una técnica desarrollada por nuestros antepasados indígenas, y nos da la posibilidad de que se libere la niacina, que es una de las vitaminas que evita enfermedades”.
Investigadores gastronómicos que han analizado la comida china explican que no hay punto de comparación entre lo que se puede elaborar con el maíz y lo que se hace con el arroz e incluso el trigo, sostuvo la entrevistada.
“Las grandes cualidades del maíz en grano es heredado a la tortilla, elemento básico de la alimentación de los mexicanos; pensemos además todo lo que se puede hacer con masa de maíz. Hablamos de los más de 600 productos que se pueden elaborar teniendo a la masa de maíz como base, desde los tamales más grandes a las chalupas, los peneques, papadzules, panuchos y una lista larguísima. Súmale el maíz en grano para los chileatoles y atoles, que eran un alimento extraordinario para los niños y que ahora relegan en favor de refrescos”.