La democracia mexicana, la más cara de Latinoamérica
El acceso a los medios de comunicación en las democracias latinoamericanas tiene diferentes regulaciones, y sólo dos países, Brasil y Chile, mantienen restricciones totales para la adquisición de publicidad por parte de los partidos políticos, los cuales están obligados a difundir sus mensajes exclusivamente en los tiempos que ofrece el Estado.
El resto de los países tiene regulaciones variables, en unos toda la publicidad en medios electrónicos es pagada, y en otros se combinan los tiempos gratuitos y la publicidad adquirida con recursos de los partidos.
La pretensión de la Cámara de Senadores de prohibir a los partidos la contratación de espacios publicitarios en radio y televisión convertiría a México en el tercer país que adopta esta modalidad, abatiendo sustancialmente el costo de la democracia.
De acuerdo con un análisis del Instituto Federal Electoral sobre gastos en la materia, México se ubicaba como la democracia más cara en América Latina, no sólo por la apertura a la contratación publicitaria –complementada con tiempos oficiales– sino por la duración de las campañas, que ahora también se pretende reducir.
Las restricciones que prevalecen en Brasil son totales ante la adquisición de publicidad en radio o televisión. En cambio, en Chile la prohibición sólo abarca a la televisión.
En el resto de los países de América Latina la regulación es diversa. Por ejemplo, en Bolivia existe un tope de contratación diario en televisión a 10 minutos en canales nacionales y cinco más en locales; en Costa Rica la restricción fija un tope de 30 minutos a la semana, con un máximo de 10 minutos por día en televisión. En otros países se determina el tiempo máximo de contratación al día, con tope en el gasto global de campaña.