Decepcionante, el Informe presidencial en la materia
Carece la gestión de Calderón de un proyecto educativo: expertos
El primer Informe de gobierno de Felipe Calderón denota que su administración carece de un proyecto educativo, pues sólo refleja un interés por resaltar las cifras de cobertura y en la aplicación de pruebas de evaluación, omitiendo la calidad y la pertinencia de la misma para el desarrollo del país, subrayó el Observatorio Ciudadano de la Educación (OCE) al analizar el documento presidencial.
Roberto Rodríguez y Alejandro Canales, integrantes de esta agrupación, aseguraron que el informe resultó “decepcionante” en materia educativa, ya que sólo se le consideró parte de una agenda social y no la base del desarrollo de este país, pues mientras a la economía y a la seguridad pública les dedicó 120 y 60 páginas, respectivamente, a la educación sólo destinó 15.
En un análisis que el OCE realizó sobre el tema educativo en el primer Informe gubernamental, los especialistas encontraron que no presentó datos novedosos sobre cobertura. Respecto de la calidad, los analistas establecen que la administración calderonista la basa sólo en la continuidad de las pruebas Enlace y PISA, sin analizar si funcionan para mejorar; además de que no incluyó las acciones a tomar para elevar el nivel educativo.
Una más de las omisiones que encontró el OCE en el documento federal es en lo referente al uso de los recursos públicos en la rezonificación magisterial. “El apartado sobre los recursos reporta que en el ramo 33 se autorizaron 213 mil 277.1 millones de pesos para apoyar este año la operación de la inversión de los servicios educativos transferidos a los estados; sin embargo, no explica si en ese ramo están los controvertidos recursos para la rezonificación magisterial”.
Pese a los “graves” resultados que arrojó la prueba Enlace –señala el análisis académico–, Calderón no ofreció datos sobre los alcances y limitantes de la evaluación, y sólo “se dedica a resaltar la importancia de su aplicación, pero no su validez técnica ni las razones que justifican su realización en la educación media superior. Menos aún explica qué hará para mejorar los lamentables resultados”.
El análisis del OCE resalta que Calderón también omitió aclarar las polémicas que se han generado por el programa Enciclomedia, como cuestiones del presupuesto asignado para tal fin, las sospechas para la licitación en la provisión de equipos a las escuelas y su impacto en los procesos de aprendizaje.
Una de las omisiones más relevantes que encontró la agrupación civil en el informe de Calderón es que soslaya el vínculo entre educación y empleo, cómo combinarla con el trabajo para lograr que quienes egresan del sistema educativo accedan a buenos empleos.
Ante estas omisiones, Rodríguez consideró que en el proyecto educativo de la actual administración federal, la evaluación de alumnos y profesores ha desplazado al currículo, pues “ahora está primero la prueba que los contenidos, cuando debería ser al revés”.
Asimismo, los integrantes del OCE criticaron la cesión de espacios y poder que la administración federal ha otorgado a la dirigente magisterial, Elba Esther Gordillo en la política pública para la educación. Pues se informó que cuatro de las cinco direcciones generales de la SEP están a cargo de personas ligadas al sindicato magisterial; así como la Subsecretaría de Educación Básica, a cargo de Fernando González, yerno de Gordillo.
Los especialistas señalaron que Calderón no señaló en qué, cómo, cuándo y mediante de qué medios se emprenderán las políticas en materia educativa para el país. “El Ejecutivo debe expresar claramente cuáles son sus prioridades educativas, si es que las tiene; y, sobre todo, debe informar de los temas más preocupantes y qué avances tuvo su primer año de gobierno”.