El documento detallará los ingresos extras que se tendrían si se aprueban las reformas
Carstens entregará hoy el proyecto de presupuesto, anuncia Presidencia
Los temas de la visita de Calderón a Australia quedan relegados por el paquete económico
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón Hinojosa firmó en Sydney el libro de visitantes distinguidos luego de su reunión con el primer ministro de Australia, John Howard, quien atestigua el hecho Foto: Reuters
Sydney, 7 de septiembre. Como se cumplió el plazo y no hay reforma fiscal, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, presentará este sábado al Congreso de la Unión su proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2008 en un solo documento que contiene “referencias” sobre las diferencias en montos económicos, en caso de aprobarse las modificaciones hacendarias.
El vocero de la Presidencia de la República, Maximiliano Cortázar, aclaró que no habrá un paquete económico alterno, sino uno solo que no establece candados, sino la diferencia de recursos que representaría para el erario contar o no con una reforma fiscal.
En el segundo día de su estancia en Australia, el presidente Felipe Calderón comenzó su participación en la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) sosteniendo un encuentro con empresarios de la región, a los que les anunció la incorporación de la iniciativa privada mexicana a la Business Travel Card, que da fácil acceso a los países de esta zona.
Luego, sonriente y vestido con gabardina negra –con la que fueron uniformados los 21 jefes de Estado en este día lluvioso en Sydney– posó para la fotografía oficial antes de un retiro que sostuvieron los líderes de esta poderosa región. Los temas centrales que discutirán son las medidas que tomarán los países desarrollados en torno al cambio climático y un nuevo intento para rescatar las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha.
En el Teatro de la Ópera de Sydney, que junto con los lujosos hoteles donde se hospedan los jefes de Estado y de gobierno está convertido en una zona de seguridad para evitar la presencia de manifestantes que rechazan la presencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, México dejará en claro que apoya una propuesta para restablecer las negociaciones de la Ronda de Doha tomando como base dos documentos que fijan rangos de disminución de subsidios y de acceso a mercados, según comentó vía telefónica el secretario de Economía, Eduardo Sojo.
Sin embargo, los temas de la visita de Calderón quedaron relegados en el interés informativo de la Presidencia de la República ante la proximidad de la presentación del paquete fiscal.
Cortázar indicó que a las siete de la noche, Carstens acudirá a la Cámara de Diputados a entregar personalmente los proyectos de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de 2008, pero fue insistente en señalar que no hay dos presupuestos.
“No trae candado. Prácticamente la propuesta va de manera institucional, como se entrega el presupuesto de 2008, pero dentro de ese paquete viene la referencia de cuál sería la diferencia que habría en caso de ser aprobada la reforma fiscal, nada más. No hay un segundo paquete, si pudiéramos llamarlo así”, declaró a la prensa.
Alan García y Calderón contra el proteccionismo económico
Como ocurre en este tipo de foros, los jefes de Estado y de gobierno aprovecharon para realizar diversas reuniones bilaterales. Fue el caso de Calderón Hinojosa, que conversó con los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y de Perú, Alan García, y con los primeros ministros de Australia, John Howard, y de Singapur, Lee Hsien Long.
Al término del encuentro que se realizó en el Shangri La, una lujosa torre ubicada en esta zona cero de Sydney, Alan García explicó que ambos tuvieron una “gran coincidencia” de puntos de vista internacionales sobre el papel que debe tener el Estado en la promoción económica.
El fundamental es la estrategia de profundizar una acción cooordinada entre la APEC y América Latina para mostrar que la opción de inversión, comercio y crecimiento otorga beneficios populares mucho mayores que los que dan la restricción, el proteccionismo y el encierro.
De las reuniones con los otros jefes de Estado, la Presidencia difundió escasa información y prácticamente en todos los casos se indicó que hubo acuerdo en promover el intercambio comercial y que hubo invitaciones de parte del presidente mexicano a sus pares para que asistan a los festejos del bicentenario de la Independencia.
Sobre las posturas que México llevará a la APEC, Sojo comentó que Calderón invitará a los embajadores de todas estas economías para que en Ginebra, Suiza, se restablezcan las negociaciones sobre la base de dos documentos: en materia de agricultura y de productos industriales.
“Es importante porque en estos dos (documentos) se fijan rangos especiales de acceso a mercado y disminución de subsidios”, refirió.
Previamente, se reunió con un grupo de líderes del sector privado de la región Asia Pacífico; en el caso de México asistió el consultor Julio Millán.
Ahí el sector privado pidió que en este foro se hiciera todo lo posible para continuar las negociaciones de la Ronda de Doha y Calderón se llevó aplausos, según Sojo, cuando anunció que México se une a la Business Travel Card, una tarjeta para hombres de negocios que facilita la entrada para todas las economías de la APEC. México también abogó por que se extiendan los beneficios de los tratados de libre comercio a las pequeñas y medianas empresas, porque hasta ahora éstos se han concentrado en las grandes compañías.
Protestas anti Bush
Convertido ya en un ritual en donde se presente el presidente estadunidense, George Bush, en las inmediaciones del Teatro de la Ópera hubo manifestaciones.
El cerco policiaco abarcó un amplio perímetro de esta ciudad. Arriba del Teatro de la Ópera hubo sobrevuelos constantes de helicópteros, además, en las calles se colocaron vallas y se interrumpió el tránsito.
En Hyde Park se reunieron cerca de cinco mil manifestantes que portaban pancartas en contra del jefe de la Casa Blanca. “Stop Bush”, decía una, mientras los jóvenes gritaban consignas de crítica a la guerra de Irak y de reprobación contra las escasas medidas que han tomado los países desarrollados para detener el cambio climático.
“Bush, Bin Laden y terroristas del cambio climático”, exclamaban los jóvenes mientras los policías los tenían cercados para impedir que traspasaran la zona de seguridad.