En intenso partido, la belga eliminó a Venus Williams
Henin y Kuznetsova, a la final del Abierto de tenis de Estados Unidos
Nueva York, 7 de septiembre. La belga Justine Henin, máxima favorita, y Svetlana Kuznetsova, de Rusia, fijaron este viernes una cita para la final de la rama femenina del Abierto de Estados Unidos, que se disputará el sábado en Flushing Meadows.
Kuznetsova, cuarta preclasificada, superó por 3-6, 6-1 y 6-1 a su compatriota Anna Chakvetadze, mientras Henin doblegó a la estadunidense Venus Williams por 7-6 y 6-4, luego de casi dos horas de dura batalla e intensos peloteos.
En contraste con la alta calidad de juego que brindaron Henin y Williams, en el duelo entre las rusas prevalecieron las imprecisiones.
Kuznetsova perdió su servicio en cuatro ocasiones y cometió 21 errores no forzados en un deslucido primer set, pero ganó 12 de los últimos 13 games para concretar su victoria en una hora y 36 minutos, en el estadio Arthur Ashe.
La sexta favorita Chakvetadze, quien cometió 37 de sus 46 fallas no forzadas en los dos sets finales, no encontró palabras para explicar su rendimiento errático.
“Simplemente jugué horrible (...) No esperé que hubiera semejante giro tras el primer set. Simplemente no pude poner la pelota dentro de la cancha”, reconoció.
Las semifinales de la rama masculina se disputarán el sábado, cuando el triple campeón Roger Federer, quien buscará su décima corona consecutiva en torneos de Grand Slam, enfrente al cuarto preclasificado Nikolay Davydenko, de Rusia.
En la otra semifinal se medirán el serbio número tres del mundo, Novak Djokovic, y el español David Ferrer, quien venció a su compatriota Rafael Nadal en la campaña que lo llevó a su primera semifinal en eventos de esta categoría.
En dobles, el sueco Simon Aspelin y el austriaco Julian Knowle consiguieron su primer título de Grand Slam al imponerse a los recientes campeones, los checos Lukas Dlouhy y Pavel Vizner, por 7-5 6-4.
“Es un sentimiento increíble (...) Creo que nos tomará algunas horas darnos cuenta, pero por el momento es un sueño hecho realidad, una sensación asombrosa”, comentó Aspelin.