Muestra avidez por conocer el progreso del país asiático
Aun en India Calderón ofrece sus “reformas estructurales”
Nueva Delhi, 10 de septiembre. Empeñado en convencer a los empresarios indios de las ventajas de invertir en México, el presidente Felipe Calderón ofreció que realizará ajustes, concretamente las “reformas estructurales”, y se declaró deseoso de aprender de India.
En la primera visita de un presidente mexicano tras 22 años, Calderón llegó aquí como alumno, con lápiz y papel listos para conocer las fórmulas que han permitido a India crecer “de manera impactante”, pero también en plan de promotor de inversiones, porque en sus discursos combinó inglés y español.
Aquí se encontró con halagos para México. El tequila, los tacos y la actriz Salma Hayek son sello de distinción de la mexicanidad, según funcionarios gubernamentales de India.
El presidente mexicano y su esposa comenzaron el día en el palacio presidencial de Rashtrapati Bhawan en una pomposa ceremonia en la que participaron 26 jinetes del Ejército indio montados en sus caballos. Flanqueado por la presidenta de India, Pratibha Patil, y el primer ministro Manmohan Singh, el invitado, que como es costumbre recibe el título de excelencia en estas visitas, ofreció fortalecer la relación bilateral.
De ahí ambos, acompañados de sus comitivas, se trasladaron en una limusina Mercedes Benz al mausoleo de Mahatma Gandhi, donde Calderón depositó una ofrenda floral. Pero lo hizo sin la presencia de los medios de comunicación a causa de fallos en el área de logística.
En su gira por Nueva Zelanda, Australia e India, que concluye mañana en Bangalore y Mumbai, también se suscribieron acuerdos sobre extradición, asistencia jurídica mutua en materia penal y doble tributación.
Reunido con un centenar de empresarios mexicanos y decenas de indios, presentó su “México ganador”, aquel que según Goldman Sachs será la quinta economía del mundo en 2040, el que es un puente con Estados Unidos, de la estabilidad económica y el de riesgo-país bajo.
Como testigos estaban los embajadores de Perú, Panamá, Venezuela y Ecuador en este país, que fueron sentados en un rincón y no alcanzaron sitio en el almuerzo que ofreció la Federación de Cámaras de Comercio e Industria de India y la Asociación de Cámaras de Comercio.
El año pasado, según Calderón, México creció 15 por ciento, aunque este nivel no resultó tan bueno como el de India, pero se enorgulleció de que con las reformas estructurales en proceso se podrá mejorar el desempeño económico del país.
Apoyado en una exposición en Power Point, mostró un gran mapa del mundo y México en rojo. “Veánlo cuidadosamente, porque está exactamente en el centro del mundo”, comentó, haciendo que los inversionistas sonrieran.
Tras mencionar que México es una puerta de entrada a un total de 44 países con los que ha firmado tratados de libre comercio, reconoció que el país e India están perdiendo oportunidades comerciales.
Reiterativa fue su afirmación de que las reformas estructurales están en marcha, puso de ejemplo la reformada Ley del ISSSTE, y aseguró que está trabajando intensamente con el Congreso de la Unión para modificar la estructura del país.
Se refirió en particular a la urgencia de impulsar la reforma energética, ya que se están importando todos los días cada vez más productos petroquímicos, gasolina, gas natural.
La otra prenda que Calderón vendió fue el programa de seguridad implantado con los gobiernos estatales, y en especial el decomiso de 205 millones de dólares al empresario Zhenli Ye Gon.
En su afán de estrechar lazos con India, anunció que se instalarán unas oficinas de la recién creada Proméxico en Mumbai.
“Quiero aprender de India, quiero aprender de sus procesos y sus cambios, quiero aprender cómo ha alcanzado este impactante nivel de crecimiento y no tenemos tiempo para perder”.
Lo anterior, porque Rajkumar Dhoot, miembro del Parlamento indio describió las bondades de esta economía, que está basada en el conocimiento, y a partir de ello explicó el auge de las empresas de informática y de servicios.
Así como Dhoot resaltó que aquí hay muchos restaurantes mexicanos, Anand Sharma, secretario de Relaciones Exteriores, hizo ver que nuestro país es recordado por su tacos, tortillas, margaritas y por Salma Hayek, que actuará en una película de Bollywood. Y evocó a Octavio Paz, quien fue embajador de México en India, para pugnar por un mayor intercambio entre los dos países.
Esta preocupación, según el secretario de Economía, Eduardo Sojo, se debe a que las exportaciones de México a India son ínfimas, apenas de 0.07 por ciento del total, y de igual forma, de India a México apenas 1.1 por ciento.
Luego el michoacano inauguró la exhibición mixteca-zapoteca Vestirse como dioses. Allí aprovechó para expresar sus condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida en el accidente en Coahuila.
En el Museo Nacional de India se enorgulleció de la exhibición de estas 58 piezas de los mixtecos y zapotecos, y van de los siglos tercero hasta el XVI de nuestra era.
Recorrió las vitrinas que contenían estatuillas, dibujos, meticulosos estampados, en textiles, collares, en brazaletes, orejeras, en pieles.
En este proceso de aprendizaje, en el que Calderón reconoció estar, las autoridades del museo también desearon que algún día su museo sea como el Nacional de Antropología e Historia de México.
El presidente mexicano iba acompanado de su esposa, Margarita Zavala, y se percató de que en la pequeña muestra no había indicación sobre los años de las piezas. “Lo podemos corregir”, diría inmediatamente un guía del museo ante el regaño del presidente mexicano, que parecía estar más preocupado por esos detalles que por las explicaciones arqueológicas.
Al final, firmó en inglés el libro de visitantes y expresó su admiración y gratitud por la gente de India, pero olvidó anotar la fecha.
Calderón cerró su estancia en esta ciudad asistiendo a una cena que ofreció en su honor la presidenta de India, y en las horas siguientes continuará su recorrido por Bangalore, la capital de la informática en este país, y en Mumbai concluirá sus actividades para retornar a México el 12 de septiembre.