Canaco: el gasolinazo desencadenaría escalada alcista
Recomienda la Coparmex no combinar la reforma fiscal con la electoral
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, aseguró que la negociación de la reforma fiscal y la electoral “son negocios políticos” que le podrían costar a México otro sexenio de crecimiento mediocre y empleo insuficiente.
Aseguró que sería un precio muy caro caer en la partidocracia como resultado de la negociación de una reforma fiscal por una electoral. Señaló que los “mercados políticos están al alza, y en estos días una reforma fiscal anda costando aproximadamente una reforma electoral, por lo que no hay que irse con la finta, pues este negocio puede traer costos ocultos”.
Señaló que el valor de la reforma fiscal radica en la posibilidad de que el gobierno tenga más recursos para acelerar el desarrollo del país. Y precisó que al tener mayores ingresos, el gobierno debe ser más cuidadoso en el gasto y dedicarlo a obras de infraestructura, programas sociales, educativos y de combate a la pobreza.
“Son inversiones que el sector privado no puede hacer solo, pero que tienen el efecto de generar y mantener condiciones que permitan el crecimiento y desarrollo a ritmos más altos y sostenibles con beneficios para todos”.
De la reforma electoral señaló como elementos positivos la reducción de los gastos de la campaña presidencial a 50 por ciento y de las elecciones intermedias en 70 por ciento, así como el recorte en tiempos de duración y la obligación de los partidos de presentar cuatro informes del ejercicio de sus gastos y uno adicional de la situación patrimonial.
Lo negativo, precisó, consiste en que la misma propuesta de reforma electoral “tiene conceptos que son verdaderas regresiones en el proceso democratizador, ya que hace constitucional la censura en procesos electorales; permiten que los regulados auditen al regulador; limita las capacidades de los consejeros del Instituto Federal Electoral para organizar y operar la supervisión de los partidos y las elecciones”.
Mientras, el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, Lorenzo Ysasi Martínez, confió en que el Congreso de la Unión apruebe una reforma fiscal que aporte más recursos al Estado, pero sin recurrir a “parches” como el impuesto de 5.5 por ciento a la gasolina, pues ocasionaría una “escalada alcista” de precios, que afectaría a los consumidores, principalmente a los de menos ingresos.
Consideró que su aplicación sería lamentable ante el control de la inflación obtenido en los últimos años y cuando se requiere de una reforma fiscal competitiva que no sea rehén de la iniciativa electoral.