Demandan agua y seguridad para Iztapalapa
Madrugan diputados de NI ante primer Informe
Esposa de René Arce encabeza plantón en sede de la ALDF
Ampliar la imagen Diputados federales de la corriente perredista Nueva Izquierda movilizaron ayer a vecinos de la delegación Iztapalapa hasta la sede de la ALDF, en Donceles y Allende, para demandar solución a sus problemas de grietas, inseguridad y falta de agua Foto: María Luisa Severiano
A una semana de que Marcelo Ebrard rinda ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) su primer Informe de gobierno, un numeroso contingente de perredistas de Iztapalapa, encabezados por los diputados federales Silvia Oliva y David Mendoza, de la corriente Nueva Izquierda (NI), se apoderaron ayer de las escalinatas del recinto de Donceles y Allende, y amagaron con quedarse ahí hasta el próximo lunes para “recibir” al mandatario capitalino y exigirle respuesta a sus demandas de agua, seguridad pública y atención al problema de las grietas.
Desde temprana hora, el grupo de inconformes –mil, según los organizadores, y 400 en cifras de la policía capitalina– arribaron a la zona centro de esta capital, pero ya eran esperados por retenes de granaderos, quienes incluso instalaron vallas metálicas en cuatro calles aledañas que dan acceso al edificio de la ALDF, impidiéndoles que continuaran hasta las escalinatas de este lugar.
Ante ello, los iztapalapenses se plantaron en el cruce de Isabel La Católica y Donceles, detrás de la barrera de policías, desde donde Silvia Oliva –esposa del líder de NI, René Arce– pidió hablar con los representantes populares del DF.
Este lazo familiar de la diputada federal fue factor determinante para que en un hecho sin precedente 10 de los legisladores locales de NI (entre otros Juan Carlos Beltrán, José Luis Morúa, Elba Garfias, Daniel Salazar, Antonio Lima, Samuel Hernández, Laura Piña y Edy Ortiz) acudieran de inmediato a ese cruce y se sentaran en improvisadas mesas para realizar una “asamblea ciudadana” y escuchar las demandas de la gente, situación que agudizó el caos vial que desde las primeras horas del lunes se registró en todo el Centro Histórico.
No sólo eso, los perredistas de NI jalaron a esa reunión a las diputadas del PAN Paula Soto y Elvira Murillo, lo que para algunos compañeros de su bancada fue calificado de una chamaqueada, pues mientras la lideresa del blanquiazul en el DF, Mariana Gómez del Campo, levantaba opiniones de ciudadanos en el Zócalo con miembros de su fracción parlamentaria, Soto y Murillo atendían a los perredistas.
Precisamente, en el mencionado cruce David Mendoza reclamó el cierre de calles y dijo que lo único que se buscaba con eso era dejarles el paso libre a los perredistas que van a aplaudirle al jefe de Gobierno. En su oportunidad, Silvia Oliva le exigía a sus contrapartes locales que pugnaran para que el GDF instalara mesas de trabajo para resolver la problemática de la gente ahí presente.
Cerca de la una de la tarde, la policía retiró las vallas –luego de que Víctor Hugo Círigo, presidente de la Comisión de Gobierno, así lo pidiera a las autoridades locales– y el contingente se apoderó de inmediato de las escalinatas de la ALDF y colocó cuatro carpas, sillas, mesas, una tarima y equipo de sonido.
Sergio Cedillo, diputado de NI, afirmó que la gente se quedaría ahí hasta el próximo lunes, cuando se presentará Marcelo Ebrard a dar su informe. En tanto, Silvia Oliva aseguró que mientras el GDF no les dé respuesta a la instalación de las mesas de trabajo con autoridades locales, el contingente se mantendrá a las puertas de la Asamblea.
Por otro lado, y luego de que 19 de los 34 diputados de la fracción del PRD aprobaron la remoción del coordinador de Comunicación Social de la ALDF, Francisco Hoyos, el grupo de Izquierda Democrática Nacional –que lo nombró en ese cargo– decidió hacer un “voto de silencio” y no comentar nada al respecto, e incluso canceló la conferencia de prensa que tenía previsto para manifestar su inconformidad contra Víctor Hugo Círigo y su corriente.