Atribuyen alza a descenso de reservas en Estados Unidos y oferta de la OPEP
Rebasó ayer 80 dólares el precio del barril de petróleo en Nueva York
La mezcla mexicana de importación cerró en 66.17 dólares; insta la AIE a producir más
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Refinería en Elizabeth, Nueva Jersey. El alza de los precios del crudo coincidió con los datos sobre la cuota de producción de la OPEP, que sólo la elevó en 500 mil barriles por día
Foto: Ap
Nueva York, 12 de septiembre. El precio del petróleo superó este miércoles en Nueva York la cifra de 80 dólares por barril, la primera ocasión desde que los contratos a futuro del energético comenzaron a transarse en el New York Mercantile Exchange (NYMEX), el mayor mercado de materias primas, en marzo de 1983.
El alza obedeció a un fuerte descenso en las reservas de petróleo y de gasolina de Estados Unidos y al escepticismo del mercado ante la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de aumentar levemente su producción.
Durante las sesiones a viva voz en el NYMEX, el crudo ligero para entrega en octubre alcanzó una cotización récord de 80.18 dólares por barril; al final de las operaciones se colocó en 79.91, con una ganancia de 1.68 dólares frente al martes.
Ajustados a la inflación, los precios todavía cotizan por debajo de los 90 dólares que marcaron cuando la Revolución Iraní, en 1979, y al comienzo de la guerra Irán e Irak al año siguiente.
La tendencia también se reflejó en el mercado petrolero de Londres, donde el crudo tipo Brent ganó 1.30 dólares, a 77.68, mientras la mezcla de petróleo mexicano para exportación cerró en 66.17 dólares por barril, un aumento de 1.12 dólares frente al martes.
Los mercados petroleros ignoraron de plano la decisión de la OPEP, que representa cerca de 40 por ciento de la producción mundial, de incrementar su producción en medio millón de barriles por día, cuyo objetivo era disminuir los precios internacionales del energético.
En un primer momento, la noticia fue bien recibida por un mercado que estaba preparado para la estabilidad. Pero los operadores no tardaron en estimar que, de hecho, el gesto de la OPEP sólo tendría un efecto simbólico.
Desde antes de la reunión de la OPEP, la Agencia Internacional de Energía (AIE), que representa los intereses de los países consumidores, así como consultorías especializadas, advertían sobre la situación de las reservas mundiales.
La AIE apeló a la OPEP para que aumentara su producción en algo más de 500 mil barriles por día, pues estima que el nivel de producción requerido es de 32.4 millones, contra 30.4 millones de barriles diarios en agosto.
La demanda comenzará a aumentar a medida que se acerca el invierno en el hemisferio norte, y los países consumidores tendrán que echar mano a reservas, que muchos estiman que ya están en un nivel alarmante.
El Departamento de Energía informó hoy que los inventarios estadunidenses de crudo perdieron 7.1 millones de barriles en la semana que finalizó el 7 de septiembre. El mercado había anticipado un descenso de solamente 2.7 millones de barriles.
Estos stocks bajaron nueve veces en las últimas 10 semanas y se sitúan 9 por ciento por debajo de su nivel de fines de junio; no obstante permanecen por encima del techo del rango promedio para esta época del año, según el Departamento de Energía.
La fuerte caída en los inventarios se produjo aún cuando se desaceleraron las operaciones de refinación. La utilización de capacidad en las refinerías estadounidenses descendió a un 90.5 por ciento, desde el 92.1 por ciento de la semana anterior, en medio de un debilitamiento de los márgenes de refinación y el inicio de la temporada de mantenimiento de las instalaciones.