El portero Guillermo Ochoa volvió a ser la figura al salvar en varias ocasiones su meta

El Tricolor se hundió en sus errores y Brasil cobró venganza

Casi al final, Rafael Márquez y Gerardo Torrado provocaron el derrumbe del conjunto mexicano

La verdeamarelha terminó con un jugador y el técnico Dunga expulsados

Agencias

Boston, 12 de septiembre. Brasil tomó desquite sobre México y le ganó 3-1 en juego amistoso, efectuado en esta ciudad, donde la verdeamarelha dio vuelta al marcador, en un escenario en el que estuvo como en casa por tanta afición.

Al minuto 43, Juan Carlos cacho abrió el tanteador. Luego Kléber igualó al 44, Kaká dio la ventaja a los brasileños, al 79, y al 86 Afonso hizo el 3-1.

El Tri le ganó 2-0 a los brasileños en la Copa América Venezuela 2007, por eso este encuentro tenía tintes de revancha. Eso hizo que a ratos se jugara con todo y los sudamericanos terminaron con un elemento menos.

La película de la pasada justa venezolana parecía que se repetía en la primera parte del trámite. Los brasileños dominando las acciones, pero sin la puntería para reflejarlo en el marcador.

México, en cambio, sufriendo en serio para inquietar a la zaga rival, pero con la precisión necesaria en espera de una oportunidad.

La única diferencia fue que los tricolores se alargaron en el festejo de su gol, se descuidaron y los sudamericanos lograron emparejar el tanteador al minuto, antes de irse al descanso.

El gol de los dirigidos de Hugo Sánchez cayó el minuto 43, cuando por fin apareció Nery Castillo por el sector izquierdo, cedió al área para Andrés Guardado, quien le puso un regalo a Cacho; el jugador del Pachuca únicamente tuvo que mandar el balón al fondo de la red, para el 1-0.

La respuesta de Brasil fue inmediata. Al 44 Ronaldinho cobró un tiro de esquina por la banda derecha; lo hizo directamente al área, a donde apareció Kléber para puntear el balón y vencer por fin la meta defendida por Guillermo Ochoa; 1-1.

Antes, la figura del arquero mexicano fue la que sobresalió en el encuentro. Hizo polvo dos serias aproximaciones de Brasil. Al minuto nueve, cuando rechazó un remate de Vágner Love, y al 14, a un disparo de Kaká.

Al regresar del descanso, el juego continuó nivelado. Aunque mucho tuvo que ver Ochoa. Al 65, el arquero mandó a tiro de esquina un disparo de Ronaldinho. En el cobro vino un cabezazo de Robinho que Torrado rechazó desde la misma línea de gol.

Y si alguien dudaba que el arquero mexicano estaba en otra gran noche, al 69 les quedó muy claro. Esta vez, en el cobro de una falta, Edu remató a bocajarro y Ochoa rechazó el balón para salvar otra vez su meta.

Todo parecía a encaminarse a una igualada. Sin embargo, Rafael Márquez cometió un error fatal al 79. En un intento de rechazar un tiro de esquina, le dejó el balón en bandeja de oro a Kaká, quien no perdonó y fusiló a Ochoa para dar la vuelta al marcador: 2-1.

Todavía los mexicanos, que no fueron mayoría en las tribunas, tuvieron algo más que lamentar. Ahora un error de Torrado, que permitió que Afonso cruzara un disparo para cerrar la cuenta 3-1.