Telescopio
Con la Iglesia hemos topado…: En Argentina, el gobierno de Néstor Kirchner enfrenta en las elecciones presidenciales una fuerte participación de la jerarquía eclesiástica en favor de la oposición y un capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires está siendo juzgado por participar en desapariciones, asesinatos y torturas durante la dictadura, sin que la Iglesia diga ni una palabra al respecto. En Bolivia, informa Los Tiempos, el arzobispo de Cochabamba exige al gobierno de Evo Morales “humildad y respeto” porque el presidente criticó duramente el llamado de la Iglesia católica a los campesinos para que “respeten la paz” cuando los campesinos llenaron las calles para defender la Asamblea Constituyente, atacada con lujo de violencia por la derecha. En Venezuela, reportan El Nacional y Tal Cual, el cardenal Urosa exige al gobierno de Chávez “respetar” a quienes se oponen a la reforma de la Constitución. Y no hablemos de México… ¡Qué casualidad que las jerarquías eclesiásticas se preocupen tanto por los intereses de los más ricos y tan poco por los de las mayorías!
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Bush, el pato muy, muy rengo: Alan Greenspan, ex boss de la Federal Reserve, acaba de publicar un libro que reseñan Wall Street Journal, New York Times y USA Today. El economista –dice el periódico conservador peruano El Comercio– lamenta en su obra “la falta de políticas económicas sensatas” del gobierno de George Bush y agrega que los republicanos “merecieron” perder el Congreso por su política promotora del déficit público. Greenspan, y todo un sector del establishment estadunidense evidentemente han decidido, ya que para ellos es necesario un recambio partidario en la Casa Blanca. Otro signo en el mismo sentido lo encontramos en Le Monde que revela que los militares, que anteriormente aportaban 20 por ciento de sus contribuciones a los demócratas, les dan ahora 40 por ciento y financian sobre todo a Barack Obama (quien se opone a la guerra en Irak) y, entre los republicanos, al texano Ron Paul, igualmente antiguerra.
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Cajón de sastre: La Repubblica, importante cotidiano romano, informa con preocupación que en las bases aéreas estadunidenses de Aviano y Ghedi, en suelo italiano, hay estacionadas 90 bombas atómicas, contrariamente a lo que prohíbe la ley. La Nación, de Buenos Aires, reporta por su parte que la justicia está investigando a 549 militares por la desaparición de Julio López, testigo en el juicio contra el torturador y asesino ex jefe de policía bonaerense durante la dictadura. Y el paraguayo ABC nos dice que el ministro de Industria y Comercio sugiere que los gigantescos incendios que han devorado un millón de hectáreas forman parte de un “plan desestabilizador” dirigido por el ex obispo y candidato presidencial progresista Fernando Lugo. ¿No lo quemará el fuego del infierno?