Advierte estudio de la OIT de los riesgos laborales
Aumenta trabajo de niñas en la minería de pequeña escala
Un nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela la creciente utilización de niñas en las labores de minería a pequeña escala, especialmente en países de África y Sudamérica, lo cual las expone a diversos peligros, desde fracturas y contusiones por desprendimiento de rocas, sofocación a causa del polvo, accidentes provocados por herramientas pesadas demasiado grandes para ser utilizadas por ellas y a su vibración constante y el ruido, hasta químicos tóxicos como el mercurio, e incluso a que sean objeto de abuso sexual.
El informe establece que las niñas, muchas de ellas de incluso de 10 años de edad, en el ambiente minero son vulnerables al acoso y abuso sexual, pues la explotación comercial del sexo de las niñas y las mujeres es evidente en ciertas áreas, y cita como ejemplo lo que ocurre en la zona minera de Mirerani, en la República Unida de Tanzania, donde 85 de las 130 niñas entrevistadas dijeron que habían llegado a algún tipo de trabajo del comercio del sexo debido a la cercanía de la actividad minera.
El nuevo estudio de la OIT pone en discusión la idea general sobre el papel del género en las comunidades de explotación minera de pequeña escala, y demuestra que las niñas realizan con frecuencia tareas tan peligrosas como las que realizan los niños, trabajan más horas, con una carga de trabajo más grande y tienen menores oportunidades de escolaridad y de salir de esa situación o de rehabilitarse.
De acuerdo con el estudio, denominado Niñas en la minería: estudio en Ghana, Níger, Perú y la República Unida de Tanzania, las niñas entre 12 y 17 años de edad en algunas minas de pequeña escala trabajan entre 42 y 70 horas por semana en el comercio de piedras preciosas, tal es el caso de la última nación citada, y acota que los niños también realizan esta actividad pero con la tendencia a ser mayores (más de 15 años) y a trabajar un número menor de horas (entre 28 y 52).
La OIT alude que en países como Perú, es común que las niñas trabajen en bares y restaurantes que sirven a la comunidad de mineros. “Algunas niñas trabajaban hasta 12 horas al día y desde los 10 o 12 años. En algunos casos, el trabajo en los bares puede llevar al trabajo sexual o al abuso sexual por parte de los clientes y empleadores.”
Añade que las mujeres y las niñas en la explotación minera de pequeña escala mantienen una doble presencia alrededor de la mina ya que se ven obligadas a trabajar para contribuir al tambaleante ingreso familiar y están atrapadas en las tareas del hogar cuando regresan de la mina.