No se cometió delito alguno, afirma Garfias
En caso de que hubiera sido un adulto el que portara el uniforme militar, como lo hicieron los hijos del presidente Felipe Calderón durante el desfile, “entonces hablaríamos de un delito”, sostuvo el general de división retirado Luis Garfias Magaña.
En cambio, consideró que el hecho de que los dos hijos menores del comandante supremo de las fuerzas armadas llevaran uniforme militar, e inclusive insignias que parecían ser de teniente coronel y de mayor, constituyen “una manifestación de solidaridad y de cariño del Presidente, que ha tratado de acercarse al Ejército”.
Agregó: “Vemos niños en la calle con uniformes militares, de marineros o de policías, y no creo que haya nada malo en ello, y en el caso de los hijos del presidente Calderón pienso que él tuvo la intención de manifestar su solidaridad con las fuerzas armadas, las cuales lo han ayudado mucho en el combate al narcotráfico y en el auxilio a la población en caso de desastres naturales”.
Rechazó que al vestir a sus hijos con uniforme castrense –parecido al que portan los integrantes del arma de artillería, que casualmente es a la que pertenece el secretario Guillermo Galván–, Calderón pretenda “legitimarse” como Presidente con el apoyo de las fuerzas armadas, porque fue el voto y la decisión soberana del tribunal electoral los que reconocieron su triunfo, sostuvo.
Cuando Felipe Calderón sí incurrió en un error, explicó Garfias, fue cuando en un acto en Michoacán se puso una chamarra militar sobre su ropa de civil. La legislación castrense señala que no se pueden mezclar uniformes con otra ropa.