Pronuncia el discurso en la ceremonia por el 197 aniversario de la Independencia
La pluralidad debe ser motivo de unión, no de encono, advierte Felipe Calderón
Todas las fuerzas políticas, visiones y ciudadanos cuentan y son importantes, asegura
Tras la disputa que provocó la realización de diversas ceremonias paralelas del Grito de Independencia, el presidente Felipe Calderón expresó que su deber es “sumar”, y en un claro mensaje a sus opositores advirtió que la pluralidad debe ser motivo de unión, mas no de encono ni de división.
El mandatario federal decidió, de manera inusual, ser el orador en la ceremonia del 197 aniversario de la proclamación de la Independencia nacional, y con ello marcó una diferencia respecto de sus antecesores, que habían dejado esta tarea al secretario de Gobernación en turno.
Apenas unas horas después de la disputa por el dominio de la plancha del Zócalo capitalino, por la ceremonia que encabezó Rosario Ibarra de Piedra –a la que se sumó la efectuada por Andrés Manuel López Obrador en San José Tenango, Oaxaca–, el michoacano aseguró que todas las fuerzas políticas, visiones y ciudadanos cuentan y son importantes.
De hecho, el propio secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, reconoció el carácter plural que tuvo esta conmemoración, al mostrarse complacido de que “los gritos de Independencia se dieron sin incidentes mayores”, aunque después intentó corregir al decir que fue “grito” en singular.
Al pie del Ángel de la Independencia, en el Paseo de la Reforma, Felipe Calderón Hinojosa se enorgulleció de que México llega a este momento como nación libre y democrática, “con un Poder Legislativo fuerte y plural, con un Poder Judicial autónomo y determinante, con entidades fuertes y soberanas, con una sociedad más madura, organizada y más participativa”.
A su lado se encontraban los representantes de los poderes aludidos: también su correligionario Santiago Creel Miranda, presidente del Senado de la República; el legislador priísta Arnaldo Ochoa González, quien acudió en representación de la perredista Ruth Zavaleta Salgado, presidenta de la Cámara de Diputados, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia.
En primera fila, los integrantes del gabinete de seguridad, así como el presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, quien se encuentra en la antesala del relevo, y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes.
El michoacano completó su discurso sobre la situación de los distintos poderes del país reconociendo que su deber es sumar y orientar los esfuerzos de todos para construir un México más justo, más equitativo, más libre y más democrático.
Al inicio de su alocución eligió un pasaje de los Sentimientos de la nación, de José María Morelos y Pavón –uno de los próceres que más cita en sus discursos–, para resaltar la importancia de esta conmemoración, porque fue el día “en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa libertad comenzó”.
Así, entre evocaciones a los héroes de la Independencia, Felipe Calderón destacó que el carácter singular y distinto del mexicano se fue forjando tras los embates que resistió de las naciones más poderosas del mundo y del mayor número de intervenciones militares que haya padecido un país en América Latina. Admitió que los ideales de Miguel Hidalgo y Costilla y de Morelos siguen en proceso constante de formación y construcción. “Por eso a esta generación le toca librar las batallas de su tiempo para hacer realidad aquí y ahora esa Independencia y soberanía”.
Luego de premiar a alumnos y maestros ganadores de los concursos sobre símbolos patrios e Himno Nacional, el Presidente de la República convocó a todos los mexicanos a ver mucho más allá de los obstáculos, a superar los miedos y los temores, a romper los prejuicios, a trascender lo inmediato y a unir fuerzas de manera generosa en un proyecto incluyente que brinde al país oportunidades de desarrollo.
“La diversidad y la pluralidad que nos distinguen debe ser el más grande recurso para impulsar precisamente el desarrollo con justicia, y debe ser motivo de unión y no de encono y de división”, señaló.
De nuevo se valió del pensamiento de Carlos María Bustamante, un “insurgente michoacano”, como lo llamó, para insistir en su convocatoria a la unidad, porque “cuando estuvimos desunidos sólo logramos destrozarnos infructuosamente”.
Concluyó que la Independencia plena y la lucha por la igualdad serán siempre tareas inacabadas, y hoy los desafíos que muestran el rostro de la pobreza, de la miseria, de la injusticia y de la ignorancia siguen siendo motivos suficientes para que esta lucha continúe.
Tal como lo hizo en la presentación de su primer Informe de gobierno, el presidente Calderón cerró su discurso con un llamado a los mexicanos para que colaboren en transformar al país. Finalmente, de la columna a la Independencia se trasladó a Palacio Nacional para encabezar el desfile militar.