Los accionistas del Puebla abordarán el pleito Maurer-Sánchez Solá
Atlas sumó seis derrotas en el Apertura e igualó peor racha de 12 juegos sin ganar
Habrá reunión en Colomos para definir la suerte de Romano, dijo el vicepresidente rojinegro
Ampliar la imagen Joaquín Velázquez (izquierda), autor de la solitaria anotación del conjunto poblano Foto: Notimex
Puebla, Pue., 16 de septiembre. Horas de expectación e incertidumbre se vivieron en torno al Atlas, tras caer 0-1 en su visita al Puebla, toda vez que el técnico rojinegro Rubén Omar Romano llegó a la cita con la soga al cuello y a la debacle le precedió un silencio fúnebre.
El equipo de los Zorros sumó seis derrotas en el reciente torneo e igualó su peor racha, que es de 12 partidos sin ganar, registrada en el Clausura 2004.
La solitaria anotación del defensa Joaquín Velázquez bastó para que el equipo de La Franja se adjudicara los tres puntos al aprovechar el aliento de más de 20 mil aficionados, reunidos en el estadio Cuauhtémoc. La victoria para los de casa es fundamental en su lucha por la permanencia en el primer circuito, que pelea con Veracruz, Tigres y Tecos.
El panorama rojinegro no es nada halagüeño, pues el equipo tapatío va en caída libre en la tabla de cocientes.
El timonel Romano no pudo hacer reaccionar a sus pupilos y todo indica que el hueco que dejó en el plantel Andrés Guardado, quien pasó al Deportivo La Coruña, es más grande de lo imaginado; ni siquiera lo compensa la contratación del goleador Bruno Marioni.
Apenas al minuto ocho, Joaquín Velázquez aprovechó un tiro de esquina por izquierda pasado a segundo poste y aplicó certero cabezazo que superó al portero Mario Rodríguez.
Plantel y público estallaron en gran celebración. La estampa festiva pareció incentivar a los pupilos de Sánchez Solá para ir en busca de más goles que clarificaran el resultado.
No obstante, pese a la determinación del conjunto camotero, sus embates se estrellaron contra la habilidad del atento cancerbero atlista Rodríguez, quien al minuto 17 tapó disparo desde la izquierda del uruguayo Alvaro González, y luego se tendió a su izquierda para desviar un escopetazo de Daniel Hernández.
Marioni, absorbido por el mal momento del equipo, lució voluntarioso, tuvo buenas llegadas pero los nervios y la falta de tranquilidad lo hicieron errar cualquier opción en el marco contrario.
Una de las más claras fue al minuto 36, cuando el argentino Hernán Nicolás Encina ganó el balón por banda derecha y mandó centro a un solitario Bruno, quien remató mal.
Para el complemento, Romano realizó dos cambios en busca de apuntalar su ataque, pero de nuevo sus delanteros, especialmente el Barullo, permanecieron con la brújula perdida, más aún porque el cuadro poblano optó por defender a capa y espada su pírrica ventaja.
Esa fue la tónica de la recta final. Los tapatíos encimaron con más desesperación que idea, por lo que ante tanto ímpetu desbordado no faltaron los roces y la rispidez.
Puebla, con la mesa puesta, optó por el contragolpe y al minuto 85 logró una escapada por conducto de Mateo Fígoli, quien llegó sin aire ni fuerza ante el portero Mario Rodríguez.
El silbante Armando Archundia tuvo aceptable labor, aunque sus auxiliares se equivocaron en un par de ocasiones al decretar inexistente posición adelantada que perjudicó al Atlas.
Pero si en el conjunto rojinegro se espera una resolución, también la directiva poblana se reunirá para definir posturas, pues el directivo Emilio Maurer, accionista con seis por ciento, insiste en la salida del técnico Sánchez Solá, mientras el resto de los propietarios quiere mantener al timonel mexicano.
Lo cierto es que la figura de Maurer, pese a su mínima participación económica, pesa más de lo imaginado.
El vicepresidente de los Zorros, Gustavo Montoya, precisó que “no hay nada que decir este día”, pero habrá reunión este lunes en las instalaciones de Colomos, en Guadalajara.