Balance de la Jornada
En Hugolandia todo va viento en popa
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César Luis Menotti, técnico de Tecos, y Ricardo Ferretti, de Pumas, ayer en CU
Foto: Notimex
En Hugolandia –el sitio de las fantasías de Hugo Sánchez–, México jugó de tú a tú ante Brasil, con gran personalidad y sin achicarse, como si para afirmar tal cosa bastara con pararse en una cancha junto a los pentacampeones y terminar arrobados, solicitándoles intercambio de playeras, sonrientes, conformes y resignados pese a la goliza recibida, que gracias a Memo Ochoa no fue de escándalo.
Hugo Sánchez exaspera con su discurso hueco y su pobre trabajo de cancha, pues bastó observar el partido del miércoles para concluir que México no tiene variantes y su labor como estratega es nulo. Sus cambios fueron tardíos y echó a la cancha a Giovani dos Santos y a Carlos Vela tan sólo por debutarlos, cuando el Tri ni siquiera tenía llegada. El par de juveniles de inmediato quedó aislado.
El Pentapichichi se fue por la fácil, se curó en salud al hablar del supuesto mal estado de la cancha del Gillette Stadium, lo que luego retomó para justificar el error del capitán Rafael Márquez, cuyo desempeño calificó de “perfecto”. Peor aún, se conformó con repetir el esquema predecible y fácil de nulificar con que venció a Dunga en la Copa América.
Excusas y pretextos le sobran, y todo hace suponer que así será de aquí a 2010, mientras tanto, se entretiene pensando en el color de la playera. Si por su fijación obsesiva con el Real Madrid vistió de blanco tanto a Pumas como a los insulsos Rayos, por qué no al Tri, pensará. Habría que recordarle que ni Brasil ni Italia, las selecciones más ganadoras del mundo, han vestido de blanco o rojo.
Y seguirá la Hugolandia viento en popa, porque vienen amistosos ante equipos de bajo perfil, como Guatemala, ahí la victoria es obligada y el seleccionador tendrá motivos para seguir con sus inspiradas propuestas, porque además tiene la ventaja de que rumbo al preolímpico buena parte de la tarea ya se la hizo Jesús Ramírez.
Pese al explosivo arranque de Santos, equipo que se mantiene como líder, roba cámara el Atlante, que en sus dos recientes juegos realizó espectaculares remontadas. La directiva no hizo la rutinaria gira de compras que acostumbran los clubes a Argentina, apostó por el venezolano Giancarlo Maldonado y con más suerte que otra cosa se hizo de los servicios del camerunés Alain Nkong.
Ambos atacantes han sido claves en la buena marcha de los ahora llamados hipocampos que están dando vida y auge al balompié en Cancún, así como el toque de frescura a una liga de poco brillo, en la que el caso de las Chivas resulta ilustrativo, pues tiene la mejor defensa, pero apenas siete goles a favor.
Cierto que el Pachuca ha dado grandes satisfacciones con las conquistas de la Copa Sudamericana y la Superliga, pero de ahí a ubicar al club hidalguense a la par de la Sub-17 campeona del mundo en Perú 2005 parece desproporcionado. El Premio Nacional del Deporte resultó indiscutible para el conjunto amateur de Jesús Ramírez, pero ilógico en un equipo profesional que recibe tantas prebendas del erario.
No obstante, Jesús Martínez, dueño de Tuzos, pone en evidencia al resto de los directivos en el trato hacia sus jugadores, pues de seguro también tendrá múltiples ocupaciones que deja a un lado para estar al pendiente de la atención a un futbolista, como ocurrió con Miguel Calero, operado por una trombosis venosa que lo alejará seis meses de las canchas.
Pumas aprovechó el choque ante uno de los peores equipos del torneo y dejó atrás siete meses sin victorias en casa, el Puebla ganó pero sigue con el ábaco y el rosario en la mano en el sótano de la tabla de cocientes, mientras en Atlas se esperan malas noticias para Romano. Luis Fernando Tena y Américo Gallego salvaron el pellejo o simplemente prolongaron su agonía.