El gobierno sabotea a LFC y la asfixia financieramente para privatizarla, dicen
Más de un millón de usuarios quedarán sin energía ante un evento grave: SME
El colapso es mucho más probable de lo que se cree, advierten dirigentes sindicales
Ampliar la imagen Trabajadores electricistas laboran en una torre de alta tensión Guillermo Sologuren
Debido a las “restricciones presupuestales” que se han impuesto a Luz y Fuerza del Centro (LFC), en la actualidad la paraestatal no está en condiciones de responder con prontitud ni eficiencia ante una contingencia, al grado que serían 22 las zonas del centro del país –más de un millón de usuarios– las que podrían quedar en la oscuridad si sobreviene algún evento climático de gran magnitud, se genera una demanda eléctrica elevada, o se presentan sismos como los de hace 22 años, advirtió el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
En conferencia de prensa, Martín Esparza Flores y Fernando Amezcua, secretario general y titular de la cartera del exterior del gremio, respectivamente, aseguraron que el colapso energético es mucho más probable de lo que se cree, y destacaron que si hasta ahora no ha ocurrido, es sólo gracias al ingenio y dedicación de los trabajadores de LFC, pero destacaron que la asfixia económica de la paraestatal es tal que hace imposible continuar haciendo milagros.
Indicaron que si ocurrieran sismos como los de 1985, la capacidad para retornar el fluido eléctrico a la población estaría muy lejana a lo que ocurrió ese 19 de septiembre, cuando fueron afectados “un millón 200 mil usuarios, de los 3 millones 220 mil con que contaba LFC”.
Amezcua narró que hubo daños en mil 300 transformadores de distribución, cinco líneas de transmisión, ocho subestaciones y en 600 postes. No obstante “en dos horas quedó reestablecido en sistema de potencia y en cuatro horas y media el sistema de distribución”. Ahora el panorama sería mucho más oscuro.
En este sentido los sindicalistas precisaron que para operar con eficiencia LFC requiere para 2008 por lo menos un presupuesto de poco más de 40 mil millones de pesos, y no los “29 mil 199 millones” que se le prevén otorgar. Esto significa un déficit de poco más de 11 mil millones. Aseguró Esparza que el principal “saboteador” de LFC es el “gobierno”, el cual, mediante la asfixia financiera pretende justificar la “privatización” de la empresa, afirmó.
La falta de recursos, advirtió Esparza, es tan grave que resulta imposible renovar el equipo de la planta de Nonoalco, que es la que le da respaldo eléctrico al Sistema Colectivo Metro. En consecuencia, de haber una contingencia el “metro se quedaría parado”.
Narró que durante los últimos cuatro años han sido considerables los recortes a los recursos de la empresa. “En 2005 el recorte en relación con lo solicitado fue de 30 por ciento; ese mismo porcentaje se aplicó en 2006”; para este año los fondos fueron 38 por ciento menores a los solicitados, y serán 28 por ciento menos para 2008. En el detalle indicó que “referente a materiales y suministros se nota la descarada actitud de aniquilar a LFC, pues los recortes van desde 18 por ciento en 2005, 34 por ciento en 2006, 73 por ciento en 2007 y 82 por ciento para 2008.
A su vez, para inversión los datos empeoran, “ya que se disminuyó en 59 por cinto en 2005; 60 por ciento en 2006; 62 por ciento para 2007; y será de 85 por ciento para 2008”.
Tras señalar que el rezago en inversión de 1990 a 2005 se estima en 35 mil millones de pesos, Esparza Flores sostuvo que la incapacidad para generar energía eléctrica que tiene la paraestatal es tan elevada que “hemos tenido que negar mil 89 factibilidades técnicas”, es decir, se les ha tenido que negar la posibilidad de tener servicio eléctrico a esa cantidad de potenciales usuarios.
Acotó que en específico para infraestructura LFC requiere para 2008 “10 mil 900 millones de pesos, pero en la propuesta de presupuesto para este renglón sólo se les asignan mil 600 millones”.