Autos chocolates podrían revertir logros antinfición
En la ciudad de México, 13 de cada 100 vehículos en circulación son chocolates, con una edad promedio de 12.5 años y un consumo de gasolina muy superior al de los autos nacionales, “corriendo el riesgo” de que reviertan los logros obtenidos en reducción de contaminantes, pues no han sido sujetos a ningún tipo de verificación por las autoridades federales.
Durante su participación en el tercer Congreso Internacional de Transporte Sustentable, Rodolfo Lacy Tamayo, coordinador de proyectos del Centro Mario Molina, señaló que su entrada indiscriminada constituye un inminente peligro a la salud y puede colocarlos en una situación de alarma pública en cuanto a infecciones respiratorias agudas, como sucedió recientemente en Perú.
La causa, mencionó, es que únicamente 2 por ciento de los 3 millones de vehículos regularizados en el país fue inspeccionado de manera visual en la aduana, y los más de 300 mil que circulan en la capital, con placas de Michoacán y de estados fronterizos, principalmente pick-ups y vans que nunca han sido verificados y son un riesgo de seguridad, pues se encuentran en mal estado físico.
Además, han puesto en “jaque” a la planta productiva nacional. El año pasado se vendieron dos autos nuevos por cuatro chocolates, pues el control vehicular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es altamente deficiente en materia de legislación, regulación y vigilancia, provocando este “fenómeno aberrante”, al carecer de un programa transparente y reportes, manejarse con normas muy laxas y “una alta corrupción en la verificación de las unidades con placas federales”, argumentó.
Hasta el momento se tienen 160 autos por cada mil habitantes, y de continuar esta tendencia se incrementará a 600 a corto plazo, revirtiendo los logros en materia de contaminación, dijo.
Estancamiento en los programas
El subdirector del sector transporte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Eduardo Olivares, explicó que la importación de esos vehículos usados de Estados Unidos provocará que las emisiones de dióxido de carbono, reducidas en los últimos años por la sustitución gradual de vehículos de más de 10 años de antigüedad y los programas de verificación, se estanquen.
En su mayoría tienen un recorrido promedio de 15 mil kilómetros al año y bajo rendimiento de combustible, a lo que se suma que cuatro de cada 10 unidades que han ingresado al país de manera constante a partir de agosto de 2005, cuando se establecieron las condiciones para su importación definitiva, no cuenten con los aditamentos necesarios para reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera. Ante ello, estimó, sus emisiones de dióxido de carbono sumarán 8 millones 666 mil 677 toneladas anuales, con los consecuentes daños a la salud de la población, por lo que se hace imperativo definir una estrategia que reduzca el impacto ambiental de estas unidades.
Martha Delgado, secretaria de Medio Ambiente, anunció que se invertirán 6 mil millones de pesos el próximo año para impulsar el Plan Verde, el cual busca recuperar las vialidades para el transporte colectivo eficiente