Responde a fines prácticos, administrativos y jurídicos, indica el titular del CNCA
El nombramiento de Rafael Tovar es compatible con mi función: Sergio Vela
No significa “una sustitución en la coordinación ejecutiva de los festejos patrios de 2010”
El Plan Nacional de Cultura ya está listo y se anunciará en octubre, adelanta
No se siente desplazado, ni hay duplicidad de funciones. Esa es, en resumen, la respuesta de Sergio Vela, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), en relación con el nombramiento de Rafael Tovar y de Teresa como coordinador del programa de festejos por el bicentenario de la Independencia y los 100 años de la Revolución, que tendrán lugar en 2010.
El responsable de la política cultural del país, en entrevista al término de la inauguración de la Cátedra Musical Carlos Chávez, explicó antenoche que tal designación, efectuada el pasado lunes por el presidente Calderón, responde a fines prácticos, administrativos e inclusive jurídicos.
Precisó que en caso de que el CNCA o cualquier otra de las instituciones o dependencias federales se mantuviera al frente de los preparativos representaría más una limitante que otra cosa, puesto que el trabajo se concentraría de manera natural en el ámbito de las funciones de la misma, además de que podría incurrirse en responsabilidades legales.
“No se puede suponer que una institución actúe sobre materias que no tiene competencia o desconocimiento o falta de destreza técnica”, dijo, y subrayó que, ante ello, el Ejecutivo Federal tomó la decisión de contar con un ámbito de acción más amplio que el que cualesquiera de las dependencias del gobierno federal pudiera llevar a cabo.”
Articulación de esfuerzos
“La idea es tener –prosiguió Sergio Vela– una persona que sin depender de alguna de las instituciones, organismos o dependencias prexistentes en la administración federal pueda articular los esfuerzos que el gobierno hace en distintos ámbitos –sea cultural, en materia de insfraestructura o turística– pero sin suplir las funciones de ninguna de ellas”, indicó.
“El tema, lo entiendo, ha suscitado mucha especulación; ha servido para cualquier tipo de rumores, pero me parece que es una decisión absolutamente sensata. Este es una asunto que el Presidente y yo comentamos desde hace tres o cuatro meses.”
Vela fue insistente en que, “de ningún modo”, el nombramiento de Tovar y de Teresa –quien ocupó la titularidad del CNCA en los sexenios de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y fungió como su jefe directo– significará una sustitución en la coordinación ejecutiva de los programas para ambas celebraciones, responsabilidad que le fue conferida por Felipe Calderón el pasado 8 de marzo.
Remarcó que inclusive en su discurso del lunes el mandatario reafirmó a dicha dependencia en esa tarea: “No hay desplazamiento, hay especificidad de atribuciones. El CNCA no pude ni debe hacer aquello para lo que no está facultado. No tiene las herramientas jurídicas, ni técnicas, ni logísticas ni financieras ni de ninguna otra índole; pero tampoco ninguna de las otras dependencias del gobierno federal podría tener un trabajo de esta naturaleza”.
El funcionario celebró el nuevo cargo del ex embajador en Italia, de quien se dijo amigo cercano desde hace muchos años, y aunque confesó que lo considera la persona idónea para tal responsabilidad inclusive desde antes del nombramiento, negó tener alguna influencia en la designación. “El señor Presidente –enfatizó– tiene sus propias decisiones”.
No busco el aplauso inmediato
Por otra parte, Sergio Vela informó que el Plan Nacional de Cultura está ya listo y que, para presentarlo, sólo espera que el gobierno federal defina su estrategia de comunicación. Señaló como plazo tentativo el próximo mes.
Adelantó que no habrá anuncios ni planteamientos espectaculares: “Lo he dicho desde el principio, se trata de hacer un trabajo que permita fortalecer las instituciones. Eso quizá no llama mucho la atención, pero me parece que es lo más serio que podemos hacer”.
Entre los objetivos, mencionó que se busca propiciar una gran depuración jurídico-administrativa para contar con instrumentos acordes con las necesidades de nuestro tiempo y que hagan de las instituciones entidades vigorosas y permanentes.
También se plantea contribuir en la creación de una conciencia de corresponsabilidad en materia de gestión cultural, así como poner al día la infraestructura en ese rubro.
“Queremos hacer un trabajo serio que abone en favor del futuro de las instituciones y, en última instancia, del fortalecimiento de la vida cultural en México, no buscar un aplauso inmediato”, concluyó.