El funcionario asegura que el país llegara en “plenitud democrática” a sus efemérides
La sociedad marcará el tono del debate en torno a la historia nacional, indica Tovar y de Teresa
Convencido de que 2010 será un año de “plenitud democrática”, Rafael Tovar y de Teresa, coordinador general del Programa de Festejos por el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, reitera que debe participar en las conmemoraciones “el mayor número de mexicanos, sin importar el color político o cualquier prejuicio ideológico”.
En entrevista con La Jornada, el ex presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes afirma que el objetivo de la instancia a su cargo será difundir que los valores surgidos de ambos movimientos “son los que permiten hoy la convivencia social. No todo deberá ser fiesta, sino reflexión, conocimiento, divulgación, así como subrayar los valores éticos y cívicos, presentes en esas gestas”.
–Luego de los comicios presidenciales tan difíciles que vivió el país en 2006 y de la tensión social que afrontamos, ¿está el país para festejos?
–No podemos dejar pasar el recuerdo de los 200 años y los 100 años de dos hitos nacionales. La palabra festejo será sinónimo de celebración, de conmemoración.
–¿Será una celebración militarizada, con actos cercados por la Policía Federal Preventiva, como hemos visto en este sexenio?
–Serán celebraciones populares, en la tradición que México siempre ha llevado a cabo sus fiestas. Los aspectos logísticos escapan a mi competencia. Todos pondremos de nuestra parte para participar con el espíritu más festivo posible.
Especulaciones catastrofistas
–¿Cómo se propiciará el debate en torno a la historia en un país dividido?
–Como lo vaya marcando la sociedad, como está ahora: abierto a todas las ideas. Participarán no solamente los historiadores, sino los politólogos, la opinión pública. La sociedad irá marcando el tono del debate, no hay ninguna agenda para orientarlo. Los trabajos de esta coordinación nacen sin el menor prejuicio, con la convicción de inclusión de todos.
–Parece que el presidente Calderón le dejó el paquete de reconciliar al país.
–Es una tarea de todos, porque en ambas efemérides hay convergencia. Nadie puede dejar de reconocer que a todos nos une la fecha en la que surge nuestra patria. Ahí todos nos ponemos de acuerdo, de donde vengamos o cómo lo digamos, de un partido u otro, todos vamos a decir “lo queremos celebrar”, y podremos estar juntos en una plaza pública para decir “¡viva México!”
–Analistas e historiadores afirman que cada cien años México vive una revolución, ¿la tensión social que existe en algunos sectores lo confirmaría?
–Son, absolutamente, especulaciones catastrofistas que no tienen el menor sentido de realidad. El país está en plena vitalidad y muchos aún se sorprenden de nuestro uso de la libertad. Caminamos para adelante.
–¿Cómo se va a manejar la cuestión del presupuesto? ¿Habrá una partida especial para la celebración o cada institución pondrá una parte de sus recursos para llevar a cabo los proyectos?
–Hay que ver qué acciones pueden desarrollar las distintas instituciones del gobierno federal las cuales tienen una enorme infraestructura y capacidad. Muchas de sus tareas pueden tener el tono conmemorativo y ahí tienen presupuesto, dentro de su gasto corriente, para desarrollarlas.
“Otras actividades, de manera especial, las llevará directamente esta comisión con la partida que tengamos, vinculada también con gobiernos estatales, municipales, universidades públicas y particulares, complementada con el esfuerzo de la iniciativa privada. Eso lo tendré que ver durante estos dos meses.”