La CND ofrecerá cinco funciones de la coreografía de John Cranko
Montan Romeo y Julieta “con escenas vibrantes y realistas”, en Bellas Artes
Ampliar la imagen Bailarines de la CND, anteayer, durante un ensayo de Romeo y Julieta, en el Palacio de Bellas Artes Foto: Marco Peláez
Por segundo año consecutivo, tras una década de haberse escenificado aquí, se podrá apreciar en el Palacio de Bellas Artes el montaje de Romeo y Julieta, del coreógrafo John Cranko, con la Compañía Nacional de Danza (CND), versión considerada como una de las más “vistosas y vistas” en el mundo de la danza neoclásica.
La célebre historia de los amantes de Verona, escrita por Shakespeare, en la que el drama, el romance y la tragedia se conjugan, se traslada al lenguaje del ballet neoclásico, donde los intérpretes tienen el reto de amalgamar, expresión corporal y un alto grado técnico de movimiento.
Esta coreografía “es una de las más difíciles, debido a que en sus tres actos integra a 73 bailarines de la CND, más 20 jóvenes intérpretes de otras agrupaciones, a quienes se les exige no sólo la expresión técnica, sino también actuación”, comentó Dariusz Blajer, director de la compañía.
“Los movimientos de ojos, brazos y cabeza deben expresar los sentimientos de los personajes para que el espectador perciba la atmósfera de una Verona del siglo XVI.”
La “portentosa partitura” de Sergei Prokofiev, compuesta ex profeso en 1935 para ballet, complementa de manera singular la coreografía de Cranko.
Prokofiev fue “el primer compositor en traer emociones humanas al ballet, con osadas y claras caracterizaciones que crearon drama antes de que siquiera se pensara en la coreografía.
“En su tiempo, esta obra fue duramente criticada, pues los bailarines consideraron que dicha música no se podía bailar y que la escena final del suicidio era deprimente.
“En la actualidad, su partitura es reconocida precisamente por bailable y por la maestría para comunicar la poética literaria de Shakespeare. Hoy día es considerada la versión más refinada de la obra del dramaturgo inglés y una de las composiciones para ballet completo más populares desde las creaciones de Chaikovsky para obras completas a finales del siglo XIX.”
La obra de Cranko, quien aplicó sus estudios de teatro, propone “que las distintas escenas no sean sólo vitrinas para el baile, sino que sean vibrantes y realistas, como parte integral del desarrollo de la trama.
“Los rompimientos con lo tradicional, tienen su expresión cuando los estructurados pas de deux del siglo XIX ya no son el escaparate para mostrar técnicas de ballet –las cuales no dejan de reconocerse–, pero el baile se amalgama con la trama.”
Cuatro Julietas y tres Romeos, alternándose, darán cinco funciones. Agustina Galizzi, Sandra Bárcenas, Blanca Ríos e Irma Morales, y Erick Rodríguez Raúl Fernández y Harold Quintero, son los protagonistas.
Esta vez, la Orquesta del Teatro de Bellas Artes estará bajo la batuta del huésped ucraniano Alexei Baklan. “Es importante tenerlo al frente de la orquesta, pues su origen y sentimiento musical le permiten tener un singular acercamiento a la música de Prokofiev”, apuntó Blajer.
Con vestuario y escenografía de Elisabeth Dalton, iluminación basada en la original de Steve Woods y el montaje coreográfico de Jane Bourne, Romeo y Julieta tendrá cinco funciones los días 20, 23, 25, 27 y 30 de septiembre, jueves y martes, a las 20 horas, y domingos a las 17 horas, en el Palacio de Bellas Artes.
El jueves de estreno, a las 18:00 horas, Tihui Gutiérrez, Sylvie Reynaud y Blajer ofrecerán la conferencia Descubriendo el ballet de Romeo y Julieta de Cranko, en la sala Manuel M. Ponce.
Los derechos de autor permiten a la CND montar la coreografía por tres años, es decir, hasta 2008. El montaje será llevado a Guadalajara, Ciudad Juárez y al próximo Festival Internacional Cervantino.