En gira por el estado, supervisó atención a damnificados
Inundaciones en Veracruz, por falta de obras en DF: Calderón
Pánuco, Ver., 20 de septiembre. El presidente Felipe Calderón culpó de las inundaciones en Veracruz a la falta de obras hidráulicas en el Valle de México y recordó que su gobierno avaló la renegociación de la deuda del Distrito Federal con la condición de que se destinarán mayores recursos a dicho fin.
De gira por el norte veracruzano para supervisar la atención a damnificados por el desbordamiento del río Pánuco, el michoacano reavivó la pugna con el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard. Anunció que hay pláticas con las autoridades capitalinas y del estado de México para resolver este problema y se dijo confiado en que muestren “sensibilidad y colaboración”.
En esta nueva disputa con el GDF recibió el respaldo del gobernador de Veracruz, el priísta Fidel Herrera Beltrán, quien anunció que presentará un “reclamo” a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para que en la ciudad de México se realicen “grandes obras hidráulicas” que contribuyan a evitar desastres.
Superada la etapa más crítica que provocó el paso de los huracanes Dean, Félix y las posteriores tormentas tropicales, Calderón aprovechó su estancia para lanzar advertencias a Herrera Beltrán sobre el uso partidista de los apoyos y no perdió la oportunidad de mostrarse ante los damnificados ataviado con gorra militar y a bordo de un camión de la Marina.
“Quiero asegurarles simplemente a los veracruzanos que no están solos, que voy a asegurar personalmente de que la ayuda posible que podamos brindar llegue a sus beneficiarios”, afirmó en la reunión de evaluación de los daños.
Apenas hace unas semanas, el gobernador veracruzano presumió que cuenta con un seguro sobre catástrofes para cubrir los daños en la agricultura, y que por tanto no iba a depender de los recursos federales.
Sin embargo hoy quedó demostrado que dicho seguro fue insuficiente, dado que las afectaciones en agricultura y ganadería son “enormes”, como advirtió el propio gobernador. Así, se pidieron recursos para productores de soya, caña de azúcar, sorgo y maíz que no están cubiertos con dicho seguro.
En medio de la batalla entre gobierno federal y estatal por la entrega de apoyos, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, respondió que dispone de 150 millones de pesos, pero se entregarán sólo “previo chequeo final de daños totalmente comprobados”.
El impacto de los huracanes y de las tormentas tropicales dejó severos daños en esta región. Desde el helicóptero se podían observar los cultivos anegados y comunidades desaparecidas bajo del agua.
Culpas al gobierno capitalino
Al conocer este panorama, Calderón aprovechó para lanzar abiertas críticas a las administraciones que han encabezado el Gobierno del Distrito Federal. De esta manera atribuyó el crecimiento de los afluentes en el río Pánuco al cambio climático y a “decisiones de políticas públicas que se han tomado hace muchos años” de descargar las aguas del Valle de México a ése y los ríos Tula y Moctezuma.
Ante esta situación, anunció que su administración está dispuesta a colaborar con los gobiernos del Distrito Federal y el estado de México para resolver este problema, pero advirtió que se requieren cuantiosos recursos.
A las pugnas que mantiene la Federación con Ebrard por la creación del seguro de desempleo en la capital del país se sumó la advertencia de Calderón en torno al uso de los recursos obtenidos por la renegociación de la deuda capitalina. Recordó que el compromiso del gobierno del perredista era que iba a destinar más fondos a las plantas de tratamiento de aguas, a los pozos de absorción y a las obras de drenaje.
Paralelamente, ofreció que su gobierno invertirá 450 millones de pesos en una serie de obras para Veracruz, como los bordos de protección de Moralillo y de la ciudad de Pánuco.
“No soy muñeco”: Paula Flores
En su visita a los municipios de Pánuco y Pueblo Viejo, el michoacano escuchó las quejas de damnificados sobre que el PRI dio un uso electorero a la entrega de apoyos; algunos habitantes denunciaron a la prensa que se entregaron despensas en bolsas rojas.
A su llegada a un albergue de Pánuco, la gente mostraba pancartas que rezaban: “La ayuda no está siendo repartida equitativamente”, “Señor Presidente, los de Moralillo estamos olvidados”.
Una niña se quejó de que la comunidad de Santa Helena está olvidada. “Le pedimos que si nos podría mandar la ayuda personalmente”.
“Para que no se las vuelen por ahí... Se las reparten ahí quién sabe con qué...”, respondió Calderón, pero ya no quiso abundar, mientras el gobernador hacía promesas de ayuda a otras personas.
Parada en un colchón y rodeada de las pocas pertenencias que salvó su familia, otra pequeña de nombre Paula Flores le contó que su casa se hundió.
“¿Cómo?”, le preguntó el Presidente. “Se metió en el agua y no hay luz”, contestó la pequeña de cinco años de edad.
“¿No vas al kínder?”, le insistió el Presidente. “También se inundó”.
“¿Dónde le puso la pila a la niña?”, le preguntó Calderón a la mamá de Paula. “No soy muñeco”, reviró la pequeña.
Luego el Presidente cargó cajas de despensas con el símbolo de Protección Civil y las entregó a los damnificados.
De ahí voló a Pueblo Viejo, donde él y su comitiva se trasladaron en camiones de la Secretaría de Marina por la comunidad Congregación Anáhuac.
Ahí fue donde Calderón Hinojosa se colocó una gorra militar, que usó durante todo el recorrido que hizo para saludar a la gente que se encontraba detrás de cientos de vallas.
Como si se tratara de un mitin fue recibido con porras de los lugareños. “¡Felipe, Felipe!”, gritaban, mientras el diputado panista Gerardo Buganza, ex candidato a gobernador, observaba gustoso la escena.
Calderón tardó 20 minutos en hacer la caminata, lo que hizo exclamar al secretario de Comunicaciones, Luis Téllez: “Tenemos un Presidente muy besucón”. “Es que no acaba nunca”, le respondió el director de Conagua, José Luis Luege Tamargo.