Usted está aquí: viernes 21 de septiembre de 2007 Mundo Aprueba Asamblea francesa ley de inmigración con polémicas medidas

Extranjeros deberán someterse a análisis de ADN

Aprueba Asamblea francesa ley de inmigración con polémicas medidas

Reuters

París, 20 de septiembre. La Asamblea Nacional francesa, la Cámara baja, adoptó hoy una ley sobre inmigración que incluye medidas como pedir análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN) a inmigrantes, lo que desató la oposición en el seno del gobierno del presidente conservador Nicolas Sarkozy.

Varios miembros de su gobierno han criticado la nueva ley, que también incluye pruebas de idiomas a los inmigrantes y análisis de ADN para verificar sus lazos con familiares que quieran traer a Francia.

Sarkozy, que hizo de la identidad nacional uno de los principales asuntos de su campaña para las elecciones presidenciales de esta primavera, ha prometido acabar con la inmigración de indocumentados.

La oposición de izquierda votó contra la ley, que ha pasado al Senado y la debatirá el próximo mes.

La enmienda que propone los análisis de ADN, que fue aprobada con facilidad, especifica que se llevarán a cabo durante un periodo de prueba de sólo dos años.

“Es un texto justo y pragmático”, declaró Eric Ciotti, diputado del partido político Unión para un Movimiento Popular, de Sarkozy. “Nos da las herramientas para luchar contra la inmigración ilegal”.

Pero la secretaria de Estado ante el Ministerio de la Vivienda y de las Ciudades, Fadela Amara, de origen argelino, dijo que, “como hija de inmigrantes”, estos análisis “me duelen”.

El ministro de Relaciones Exteriores, el socialista Bernard Kouchner, y Martin Hirsch, un activista de izquierda en favor de los sin techo que entró en el gobierno como alto comisario para la Solidaridad Activa contra la Pobreza, también han criticado la medida.

Sarkozy ha alabado a su gabinete, étnicamente variado, como “el gobierno de la apertura”, pero varios analistas han dicho que están emergiendo divisiones porque el presidente domina al equipo y deja a los ministros poco espacio de maniobra.

Ya se está especulando con que en enero habrá una remodelación del gabinete.

Como ministro del Interior en el anterior Ejecutivo conservador, Sarkozy ya reforzó las leyes sobre inmigración después de la revuelta de jóvenes en los suburbios –muchos de ellos descendientes de inmigrantes– en 2005.

Una encuesta publicada el martes pasado mostró que 74 por ciento de los votantes estaba en favor de permitir a los familiares de los inmigrantes viajar a Francia solamente si hablan francés.

 
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