El mandatario no pudo concluir mensaje en Informe
Premura de Círigo impidió a Ebrard reclamo a Calderón
En la cuartilla y media del mensaje que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, no pudo leer al rendir su primer Informe ante el pleno de la Asamblea Legislativa –luego de que el presidente de la mesa directiva, Víctor Hugo Círigo, lo interrumpió apurándolo a concluir su exposición–, había un reclamo al gobierno federal por la actitud que ha asumido en temas como el refinanciamiento de la deuda y las inversiones en agua y drenaje.
Y si bien retomó más adelante el tema, así como el de la constitución del Distrito Federal, contenido también en esa parte del discurso previamente elaborado, no lo hizo sobre el de la “ley de capitalidad”, con la que se busca reconocer la calidad de la ciudad como capital de la República y compensar el costo que esto representa.
“En diciembre pasado propusimos la coexistencia con una realidad política con la que no estamos de acuerdo. Empeñamos nuestra palabra de que siempre antepondríamos los intereses de la ciudad y así lo hemos hecho. Por parte del gobierno de la ciudad hemos cumplido responsablemente con la Constitución y con las leyes en nuestra tarea de gobernar, en seguridad, agua, drenaje, comunicaciones, hemos buscado una interacción productiva para la ciudad”, señala el texto que no alcanzó a leer Ebrard.
“Sin embargo –continúa en el siguiente párrafo–, de las instancias federales no ha habido la misma actitud. Así se ha visto en el caso del exitoso refinanciamiento que logró la ciudad, el cual estuvo a punto de ser frustrado. Lo han hecho en el tema del drenaje, donde critican la falta de inversión al mismo tiempo que detienen las obras con pretextos burocráticos y se adjudican iniciativas y acciones financiadas con el dinero de la ciudad”.
El nuevo formato del Informe, respaldado por el mismo Círigo, restringió el mensaje del jefe de Gobierno a 30 minutos. Ebrard alcanzó a leer en su discurso hasta la parte en la que propone la creación de un fondo para el empleo y dentro de este un seguro de desempleo para apoyar a las personas que perdieron su trabajo de diciembre de 2006 a la fecha: “estas personas habrán de tomar cursos de capacitación y desarrollo de nuevas habilidades, tendrán acceso a bolsas de trabajo y sobre todo el respaldo de su gobierno por los efectos que están teniendo las decisiones económicas que se están tomando en el país”, concluyó Ebrard apresuradamente.
Pero sin el llamado a la ALDF a que “cerremos filas, defendamos a la gente, demos la mano y el apoyo a los que han perdido y perderán su trabajo por el efecto de las medidas fiscales, la política económica y los aumentos que se están impulsando a nivel federal”.
Aunque más adelante dijo que a nueve meses de su gobierno 47 de los 50 compromisos de su gobierno están en marcha, ya no externó su compromiso, planteado en la parte final del documento que no pudo leer, de poner en marcha antes del 5 de diciembre los tres restantes.
Y en el caso de la ley de capitalidad, planteaba con ésta el reconocimiento de la entidad como capital del país, pero sobre todo “se reducirán las esferas de conflicto y la ciudad podría ser protegida de la sistemática reducción de los recursos que por derecho le corresponden”. Todo esto en cuartilla y media.