Promesas del Este presenta la realidad de la violencia física, asegura David Cronenberg
La mafia rusa y el aborto abren el festival de cine de San Sebastián
Cuatro meses, tres semanas y dos días refleja la situación de la interrupción del embarazo en la Rumania comunista
Críticas de la gente por la falta de personajes glamorosos en el certamen
Ampliar la imagen Viggo Mortensen y David Cronenberg llegan a la premier de la cinta Promesas del Este, protagonizada por el primero y dirigida por el segundo Foto: Reuters
San Sebastián, 20 de septiembre. “Hemos jurado entre nosotros nunca cerrar los ojos y nunca quedarnos dormidos”. Con esta promesa el escritor y director Paul Auster, presidente del jurado de la sección oficial, marcó el inicio oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, durante una ceremonia en la que se proyectaron fragmentos pequeñísimos de las películas que participarán en las diferentes secciones.
Auster presentó fuera de competencia de su más reciente cinta, La vida interior de Martin Frost.
Si bien la cinta que abrió oficialmente el encuentro fue Promesas del Este, presentada en la ceremonia por el director David Cronenberg y el protagonista, Viggo Mortensen, ya durante todo el día se realizaron proyecciones en las distintas sedes del encuentro, entre ellas la de la película Cuatro meses, tres semanas y dos días, del director rumano Cristian Mungiu, que fue galardonada con el premio Fipresci a la mejor película del año.
Previo a la ceremonia, se realizó la “alfombra roja” con el desfile de jurados, artistas e invitados. Mismo espectáculo que se realiza frente al hotel María Cristina que no congrega a las multitudes de los espectáculos hollywoodenses, sino más bien a algunos fans que esperan el autógrafo y el resto de curiosos que simplemente pasaban por ahí. La prensa se entera de las llegadas a los hoteles no sólo por los anuncios pegados en los espacios destinados a los medios, sino también por un sistema de mensajes de texto enviado a los teléfonos celulares mediante el pago previo de cinco euros por todo lo que dura el festival. Así fotógrafos y camarógrafos están listos para disparar y grabar, mientras unos cuantos periodistas buscan alguna declaración a los pies de las escaleras del hotel.
Este jueves se realizaron las funciones para la prensa de las cintas de Mungiu, que se presenta en la sección Zabaltegi Perlas; de Cronenberg, y la de la directora Iciar Bollain, Mataharis, ambas en competencia por la Concha de oro.
Las películas de los dos primeros directores se ocupan de temas polémicos: la violencia a través de una historia sobre la mafia rusa, y la segunda, sobre el aborto. Mientras que la de Bollain, quien dirigió hace unos años la multipremiada Te doy mis ojos, cuenta la historia de tres mujeres, detectives privados, que se enfrentan de distintas formas al trabajo y a sus problemas personales.
Durante la presentación a la prensa de Promesas del Este, Cronenberg señaló que si bien tiene escenas de violencia muy fuertes, lo cierto es que son apenas cinco minutos de una cinta que tiene una duración de cien minutos. “Dado que las escenas tienen un enorme impacto, se piensa que ha sido algo muy violento y existe una sensación de amenazas, pero comparada con otras películas, como las de Scorsese, el recuento de fallecimientos o de cuerpos es muy bajo”.
La realidad de la violencia
La intención al mostrar la violencia “de forma tan extrema es porque quiero que el público entienda cuál es la realidad física de la violencia: la destrucción de un cuerpo humano, no es estadística, no es una cosa estética y lo trato no como un evento cinematográfico sino como uno humano físico”.
Para Mortensen su personaje, un matón/chofer de nombre Nikolai, es como el de los personajes de otras películas de Cronenberg, “tienen muchos matices porque él es un buen observador del ser humano”.
Por su parte el director rumano Cristian Mungiu, dijo que su película retrata el aborto a partir de lo que se vivía en su país durante el periodo comunista, en el que era ilegal, y dijo que tan sólo un año después de la caída del régimen se realizaron un millón de legrados. La cinta, que no está basada en la experiencia de una sola mujer, obtuvo la Palma de Oro en Cannes y se estrenó hace poco en México.
Y mientras continúan las proyecciones de las películas es inevitable escuchar en las calles y los cafés algunas críticas al director del Festival, Mikel Olaciregui, por la falta de “personajes glamorosos”. No son por parte de la prensa o la crítica cinematográfica, sino del público que espera ver caras más famosas en la alfombra roja.