Usted está aquí: sábado 22 de septiembre de 2007 Política Calderón censura a quienes han hecho su fortuna con el “dolor” del pueblo

Calderón censura a quienes han hecho su fortuna con el “dolor” del pueblo

Una selecta minoría tiene gran responsabilidad, señala

Ángeles Cruz Martínez

Ampliar la imagen Felipe Calderón acudió a una comida con 300 líderes del país Felipe Calderón acudió a una comida con 300 líderes del país Foto: José Antonio López

El presidente Felipe Calderón Hinojosa lanzó una airada crítica a quienes han construido fortunas “sobre la sangre y el dolor de la mitad de los mexicanos” que hoy viven en la miseria. Varias han sido las generaciones, dijo, que nunca se han asumido corresponsables de su tiempo y que con su actitud han contribuido para que México sea uno más entre cientos de países que pueden ser mejores, pero no lo han hecho.

Ante representantes de los ámbitos empresarial, político, y científico, así como artistas, deportistas y miembros de la Iglesia, el mandatario pronunció un discurso que llamó la atención hasta de sus propios colaboradores. De entrada, denominó “selecta minoría” a los mexicanos “que han brillado con luz propia” y han demostrado cualidades de conducción y liderazgo.

Reunidos a convocatoria de la revista Líderes Mexicanos, que en julio pasado dio a conocer la lista de los “300 líderes más influyentes” del país, el mandatario aseguró que cada uno de estos personajes “tiene algo que hacer, (dado que) cada uno de nosotros tuvo más oportunidad en este México quebrado por el dolor de la injusticia y la desigualdad”.

Ahí estaban algunos empresarios –destacó la ausencia de algunos como Carlos Slim, Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas Pliego, entre otros– cuya situación fue comparada por Calderón con la que a diario vive una niña “que ni siquiera llegó a los dos años de edad en la montaña de Guerrero”, o con un tarahumara en la Barranca del Cobre, e inclusive con una joven en las orillas de Chimalhuacán, que a los 13 años ha sido prostituida en La Merced.

También estaban gobernadores como el del estado de México, Enrique Peña Nieto; el hermano de la esposa de Calderón, Diego Hildebrando Zavala; varios secretarios de Estado, el presidente consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, entre otros que escucharon sus palabras.

Esta minoría selecta, subrayó el Presidente, tiene una responsabilidad enorme con su generación y con nuestro tiempo. Ha habido otras que nunca se asumieron corresponsables de su tiempo y de alguna manera fueron partícipes de las crisis económicas de los años recientes que “han mandado a más de la mitad de los mexicanos a la miseria otra vez”.

Enseguida se preguntó “cuántas fortunas se han construido sobre la sangre y el dolor de esa mitad de mexicanos”. Todavía más, se lanzó contra quienes han aportado “mediocridad para hacer de este país enorme, bendito por sus recursos naturales, su historia e identidad, uno más de entre el ciento de países que pueden hacerlo, pero no lo han hecho”.

Minutos antes, Isaac Chertorivski, presidente de Caza Estrategias y miembro del consejo editorial de Líderes Mexicanos, le había dicho al Presidente que es el líder que el país necesita. “Ha sido valiente y siempre ha navegado contracorriente” apuntó.

Todavía más, le dijo que “ha logrado terminar con 10 años de inmoralidad”.

En su turno, al término de la comida ofrecida por Líderes Mexicanos, el jefe del Ejecutivo también resaltó que “allá afuera hay ciento y pico millones de mexicanos esperando a ver a qué hora hay una fuerza nacional capaz de entenderse y hablar”.

Insistió en que es responsabilidad de los llamados líderes, de quienes han sido marcados por un privilegio o una especialidad, lograr un cambio en la historia nacional y terminar con el México del “ya merito, del a’i se va”.

 
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