El gobierno peruano se declara satisfecho por el histórico veredicto contra el ex presidente
Aprueba la Corte Suprema chilena la extradición de Alberto Fujimori
Deberá responder en Perú por dos casos de violación de derechos humanos y cinco de corrupción
Michelle Bachelet se comunicó telefónicamente con Alan García para informarle sobre la decisión
Ampliar la imagen Familiares de víctimas de la matanza de estudiantes en la Universidad La Cantuta se manifiestan en Lima en favor del fallo de los jueces chilenos Foto: Reuters
Santiago, 21 de septiembre. La segunda sala de la Corte Suprema de Chile aprobó este viernes la extradición del ex presidente peruano Alberto Fujimori, en un fallo histórico e inapelable, para que responda por dos casos de violación contra los derechos humanos y cinco sobre actos de corrupción.
Esta noche se informó que un avión de la policía peruana partió desde Tacna hacia Santiago, para trasladar este sábado a mediodía al ex gobernante hacia Lima.
El gobierno peruano se declaró satisfecho por el fallo de la justicia chilena, lo tomó “con serenidad” y ofreció brindarle todas las garantías para un juicio justo, darle protección especial, y dijo que “por razones de seguridad” se abstenía de informar el lugar en que Fujimori será recluido.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se comunicó con su colega peruano, Alan García, para darle a conocer personalmente el fallo, como un acto de deferencia mínimo e informarle que el Estado chileno hará cumplir la medida y prestará todo su apoyo para que se lleve a cabo cuanto antes.
Al declararse satisfecha por el trabajo desempeñado por la justicia, acorde con sus tiempos, descartó que detrás del fallo hubiera algún tipo de “maniobra”.
Destacó la mandataria socialista que “nosotros somos un país que aprendimos, cuando no había absoluta independencia de los poderes del Estado, de que eso era algo muy inconveniente”.
Alberto Chaigneau, presidente de la sala penal de la Corte Suprema, informó ante un centenar de periodistas los detalles de la extradición del ex gobernante, con lo que ese tribunal desestimó el fallo del juez Orlando Alvarez, que en julio había rechazado la medida por “insuficiencia” de pruebas.
Michelle Bachelet encabezó durante la mañana una corta reunión con algunos de sus ministros para evaluar la manera cómo se concretará la salida del país del ex gobernante peruano.
El canciller chileno, Alejandro Foxley, dijo que se coordina con el gobierno peruano y que no se va a “fallar ni flaquear” en la entrega de Alberto Fujimori.
Cerco policial a su mansión
Tres horas después de conocido el fallo de extradición, un receptor judicial notificó al ex gobernante del “cúmplase” de la sentencia en su casa de un suburbio capitalino.
Poco antes, comandos policiales habían llegado para cercar su mansión, donde se hallaba bajo arresto domiciliario.
Frente a medios japoneses y la emisora Radio Programas de Perú, Fujimori, en un exagerado y fingido tono triunfalista, definió la extradición como uno de los pasos de su regreso a Perú.
Ya con sus maletas listas, acompañado por su hija menor, Sachi Marcela, ante diario El Mercurio se declaró “conforme y tranquilo” por el fallo adverso.
Pero, al igual que sus abogados defensores, argumentó que se había conseguido “refinar” las acusaciones judiciales en su contra, porque la Corte Suprema rechazó seis de los cargos en su contra presentados en la solicitud de extradición por el gobierno peruano, que en total eran 13.
De acuerdo con los convenios vigentes, en Lima sólo se podrá procesar al ex mandatario por los casos aprobados en Santiago.
Al respecto, Fujimori, quien gobernó durante dos periodos entre 1990 y 2000, dijo esperar que “en Perú exista el debido proceso para aclarar debidamente” las acusaciones en su contra.
Aunque admitió “fallas garrafales” durante su gobierno, aseguró que demostrará que actuó correctamente, tras insistir en que el fallo en su contra es la “oportunidad para retornar” a su país, de donde salió en noviembre de 2000 abandonando la presidencia en un viaje a Japón, donde habría de refugiarse durante cinco años.
De 69 años, Fujimori ya no pudo cumplir un tercer periodo presidencial tras un proceso electoral cuestionado. Pero dijo tener “la certeza y seguridad de enfrentar el proceso con hechos y acciones de mi gobierno y salir airoso”.
Los abogados del ex presidente, casi sin margen de maniobra, aceptaron la situación y dijeron que no habrá maniobras dilatorias.
Dos de los cargos imputados, las matanzas de Barrios Altos (1991) y de la Universidad La Cantuta (1992), se aprobaron por unanimidad de los cinco jueces chilenos, al igual que uno de corrupción: el soborno a diputados de oposición para que se pasaran a las filas del gobierno.
Los demás cargos fueron aprobados en dictámenes divididos.
El canciller peruano, José García Belaúnde, ofreció garantías de un debido proceso y no descartó que durante el juicio al ex presidente habrá presiones.
Las autoridades peruanas también dijeron que Fujimori será confinado en un centro de detención y que de inmediato se iniciará el juicio en su contra.
Keiko Fujimori, hija del ex mandatario, quien es congresista, convocó a los seguidores de su padre a movilizarse para darle una bienvenida “con cariño”, luego de casi dos años de haber permanecido en Chile, y dijo esperar que no quede recluido sino que pueda enfrentar en libertad el proceso judicial en su contra.
Fuentes judiciales en Lima estimaron que Fujimori podría ser condenado a penas de entre 10 y 30 años de cárcel, aunque podría acogerse al beneficio penitenciario de arresto domiciliario si es condenado después de julio próximo, cuando cumple 70 años.
El procurador anticorrupción, Carlos Briceño, dijo que el proceso será rápido y podría durar tres o cuatro meses. Añadió que recibirá un buen trato y que no será detenido en un lugar donde su seguridad pudiera correr riesgo.
En tanto, el fallo de extradición de Alberto Fujimori fue recibido con beneplácito por los familiares de las víctimas de la represión en Perú y los organismos de derechos humanos locales, así como por Human Right Watch y Amnistía Internacional, que lo calificaron de “histórico”.
Señalaron que la extradición del ex gobernante peruano es un hecho sin precedentes en América Latina y que marcará en el futuro a la justicia internacional.
Tras evadir la justicia durante años, dijeron, Fujimori finalmente “tendrá que responder por los cargos y evidencias” en su contra, en un juicio acorde a los estándares internacionales.