Delitos ambientales que exigen respuesta
El daño que causa el plomo a la población despertó el interés de varios lectores que enriquecen el tema. Don Sandro Cabañas advierte que si bien una trasnacional juguetera, Mattel, retiró millones de juguetes del mercado porque contenían plomo, otros millones igualmente contaminados y elaborados en China entran al país de contrabando y se venden sin control alguno de las autoridades. Agrega que los daños a la salud de los niños si acumulan dicho metal en su organismo son irreversibles y para toda la vida. Por eso debe ser permanente la lucha gubernamental y de la ciudadanía pora eliminar el problema.
Don Sandro pregunta si el sector público tiene estudios que muestren el número de niños de Torreón que han sufrido o sufren retardo mental (saturnismo) por culpa de la planta Met Mex Peñoles, que durante décadas ha sido contaminadora de esa ciudad. En cambio reconoce los logros alcanzados en el sector que elabora loza vidriada: desde ollas hasta platos, jarros y tazas, y que en su proceso de terminado utilizaba plomo. Se eliminó casi en su totalidad de esos objetos de uso diario en muchos lugares, gracias a nuevas técnicas de producción.
Otra lectora, Susana Castillo, quien vive en Washington, considera que si bien la pintura que ahora se vende en México no contiene plomo, muchas viviendas seguramente siguen con pintura o polvo de ese metal en su interior. Anota asimismo que en el vecino país del norte hay más de 20 millones de viviendas en esa situación, según estimaciones del Centro Nacional de Enfermedades, con sede en Atlanta, y la mayor autoridad en la materia. En esas viviendas habitan millones de niños. Tan sólo en Washington hay 3 mil de ellos con altos niveles de plomo en la sangre. Para protegerlos, una fiscal de la capital estadunidense, Linda Singer, ordenó sancionar a los propietarios de esas viviendas si no eliminan a la brevedad la pintura contaminante.
Doña Susana pregunta si sabemos de alguna persona o negocio sancionado en México por contaminar con plomo. Sería muy provechoso saberlo de parte de las autoridades ambientales y de salud. Lo que sí podemos asegurarle es que por delitos ambientales ningún empresario ha sido condenado, mucho menos encarcelado.
Si las autoridades intervinieran oportunamente y se respetara la ley, diversas agrupaciones sociales y ambientales de Yucatán y Quintana Roo no estarían ahora protestando por la muerte de delfines debido a las redes que colocan algunos grupos de pescadores de la región en los sitios por donde transitan esos animales. Este mes han muerto dos en esas redes.
Cabe señalar que varios grupos de pescadores de Holbox, la isla de moda del Caribe mexicano, cada año exigen al sector ambiental regular la actividad turística en torno al tiburón ballena. Decenas de este gigntesco, bello e inofensivo animal arriban entre junio y agosto a la inmensa alberca marina que existe cerca de la isla. Y cada año también denunciamos aquí cómo algunos empresarios de Cancún e Isla Mujeres llevan en lanchas a cientos de vacacionistas a ver a los tiburones, sin observar las normas mínimas de protección requeridas.
Este año, varios tiburones ballenas resultaron heridos por las propelas de las lanchas. Además sufrieron nuevamente el acoso de turistas irresponsables, así como el creciente ruido y la contaminación que causan las embarcaciones.
Finalmente, incluimos el comentario que nos envía doña Amalia Rivera sobre el reciente informe del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quiene aseguró que dicha entidad ya dispone de nueve rellenos sanitarios como los de Ixtapaluca, Amecameca, Ecatepec, Metepec y Tlalnepantla.
La señora Rivera afirma que al publicitado funcionario lo mal informan sus colaboradores con cifras “alegres”. Sostiene que si las autoridades de esa entidad aceptaran realizar un peritaje independiente sobre las condiciones técnicas de los rellenos “sanitarios” se comprobaría que la mayoría en realidad son tiraderos de basura a cielo abierto, contaminantes. Por eso la población se opone a que se construyan cerca de donde viven.
Tres asuntos diferentes sobre problemas que afectan a la ciudadanía y que exigen respuesta de las instancias oficiales.