Gobiernos federal y estatales también deberían aplicarlo: juristas

Salida política, las críticas al seguro de desempleo: Mirón

Duda que Javier Lozano quiera “entrarle” aportando $1,000 millones

Laura Gómez, Patricia Muñoz y Notimex

El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince, retó a su homólogo federal, Javier Lozano Alarcón, a cumplir con el programa de 2 a 1, donde la administración capitalina pone un peso y la federal dos para incrementar los recursos destinados a la generación de empleos. “Ya le agarramos la palabra, nada más que nos diga cómo le va a hacer para que nos dé los mil millones de pesos que le toca poner, porque nosotros vamos a aportar 500 millones el año que viene”, dijo.

Luego de rechazar que el seguro de desempleo sea un paliativo, consideró que las declaraciones del funcionario federal son “salidas nada más políticas, con el ánimo de desvirtuar la medida del gobierno capitalino, porque estoy seguro de que no le va a entrar, pero si le entra, con muchísimo gusto lo hacemos, porque la tasa de desempleo ha crecido vertiginosamente por una política económica mal dirigida”.

Afirmó que el seguro de desempleo no busca promover la desocupación, como las autoridades federales han señalado, sino cubrir la incapacidad de éstas de cumplir un derecho constitucional, por impulsar un modelo equivocado, sin fuerza y sin la capacidad de generar el empleo suficiente que requiere la capital”.

Y destacó que no se trata de una ocurrencia o instrumento para fortalecer la carrera política del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, con miras a 2012. La intención, dijo, es atacar la tasa de desempleo creciente mediante la capacitación de la gente para que dentro de los seis meses establecidos en el programa se incorpore al mercado formal y reactivar el mercado interno. “Nuestra aspiración es que no hubiera desempleados en el Distrito Federal, pero también hay que decirlo con toda honestidad, mientras las cosas no cambien, mientras la política económica no tenga una visión distinta, será muy difícil”, puntualizó.

En ese contexto, la Unión de Juristas de México consideró que el seguro de desempleo anunciado por el gobierno capitalino podría constituirse como un apoyo de sobrevivencia para el creciente “ejército de desempleados” que hay en esta ciudad, pero también es una gran oportunidad para subir a debate el tema en todo el país y exigir a los gobiernos federal y estatales que apliquen la misma medida, porque el desempleo es un grave problema nacional que obedece a las políticas globales del capitalismo salvaje aplicado en México.

Agregó que el seguro de desempleo en el Distrito Federal será un derecho universal para los capitalinos que se hayan quedado sin empleo a partir de diciembre de 2006, es “prioritario” y tiene grandes posibilidades, sobre todo porque dará capacitación a los desempleados y la posibilidad de participar en la constitución de cooperativas.

Según esta organización, la rapacidad patronal y la “flexibilización laboral” han desmantelado los derechos de los trabajadores y precarizado los trabajos y han generado además un brutal desempleo.

En México se calculan más de 5 millones de desempleados y subempleados y este constante aumento de la desocupación laboral no sólo ha precarizado las opciones de empleo, sino que ha sometido a la sociedad entera a una constante tensión por la competencia en el mercado laboral, la desintegración familiar y, en gran medida, “es una de las causas de la delincuencia común”, según esta organización.

Expuso que los trabajadores mexicanos están siendo prácticamente agredidos y cercados por un sistemático ataque del gobierno federal, que en su afán de aplicar las recetas neoliberales, no escatiman medios o recursos para cancelar los derechos obreros y privatizar la economía, imponiendo aumentos a los precios de básicos como la tortilla, la leche, el pan, la gasolina y otros, mientras que los de los salarios son miserables, en tanto que legislativamente imponen las reformas que anulan importantes derechos sociales, como la nueva Ley del ISSSTE y la reforma fiscal.

Ante ello, la propuesta del seguro de desempleo, vieja demanda del movimiento obrero de la década de los setentas, junto con la de la escala móvil de salarios, es una excelente medida y una oportunidad para exigir al gobierno federal que también la implemente, señalaron Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la unión, así como Jesús Cervantes Esparza y Pablo Franco Hernández, integrantes de la unión.

Por otra parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que la propuesta del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, de otorgar un seguro de desempleo en el Distrito Federal, fue casi la compra anticipada de un lugar para contender en la elección de 2012.

El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) opinó que es un paliativo y que sería mejor que Ebrard concentrara su esfuerzo en invertir en la creación de empleos, en una de las zonas con más desocupación abierta del país.

En su Análisis Económico Ejecutivo, el centro consideró que habría que preguntarse qué políticas públicas diseñará para mejorar el ambiente de negocios en la ciudad de México, dejando que las empresas se encarguen de generar empleo.