Las separaciones en el DF, problema grave, asegura magistrada
Más divorcios por diferencias políticas; en algunos casos se aduce traición como causal
La fuerte polarización ideológica y partidista que se vive en la ciudad de México tiene cada vez mayor incidencia en el terreno de lo familiar, a grado tal que llega a constituir un factor definitivo en los divorcios, asegura la magistrada de la cuarta sala de lo familiar, Rebeca Pujol, quien precisa que en periodos electorales y prelectorales el número de solicitudes de separación llega a incrementarse.
En entrevista con La Jornada, la servidora pública del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal detalla que el argumento que llega a manejarse en los juzgados es el de “traición”.
Precisa que en 2005 y 2006, cuando se dio la contienda electoral para elegir jefe de Gobierno de esta ciudad, diputados locales y delegados, “nos llegaron casos en que, por ejemplo, una señora que era del PAN y su esposo del PRD pidieron el divorcio, no por tener problemas relacionados con el ámbito familiar, sino porque tenían confrontaciones de ideología.
“Uno de otros cinco casos (de separación marital) que nos llegaron en esa época fue el de que una de las parejas había cambiado de partido político y eso le generó problemas al otro. En las pláticas de avenencia les decíamos que su pleito no era por una cuestión legal-familiar, sino por asuntos políticos, cuestiones profesionales”; sin embargo, nunca se logró la reconciliación.
Entonces –dijo la magistrada Pujol– es un hecho que “en épocas de elecciones se acentúan los casos de divorcio” o separación; algunos de los cuales se formalizan, se oficializan ante los juzgados de lo familiar, pero también se conocen casos en que se va una de las partes, generando el consecuente resquebrajamiento de la vida en matrimonio.
“En otra ocasión llegó un matrimonio (ante un juzgado de lo familiar) y el esposo aseguró que quería separarse de su mujer porque lo había traicionado. ¿Traicionado por qué? Y dijo que se habían conocido en un partido político, pero que después ella cambió a otro y eso para él era una traición”, remarcó Rebeca Pujol.
De hecho, la especialista subraya que en este escenario hay una serie de elementos que inciden en un mayor número de divorcios: la imposibilidad de comunicación en la pareja y la falta de respeto y tolerancia.
Los datos oficiales de los juzgados familiares indican que en 2000 y 2001 –años de elecciones y de crisis económicas– se registraron 14 mil 125 y 15 mil 52 divorcios en esta capital; los siguientes tres años mostraron una tendencia a la baja, pero de nueva cuenta en 2005 y 2006 –en que se agudizaron los problemas económicos a nivel nacional, pero que también fue de selección de candidatos y de elecciones de representantes populares– se volvieron a incrementar las separaciones, y llegaron a 14 mil 443 y 14 mil 855, respectivamente.
Para la magistrada Rebeca Pujol, el divorcio en la ciudad de México “ya se considera un problema grave”, pues cada vez son más las parejas que no les interesa mantener esa relación marital.
Aunado a ello, dijo, también es cada vez menor el tiempo que dura un matrimonio, por eso “los que duran más de tres años, ya la hicieron”.