Brasil garantizará sus cualidades sociolaborales y ambientales, dice el mandatario
Defiende Lula los biocombustibles ante la Asamblea General de la ONU
Su país está trazando un mapa de las áreas más adecuadas para este tipo de producción
Nueva York, 25 de septiembre. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, defendió los biocombustibles, al decir que no perjudican el medio ambiente para la producción de alimentos, y que Brasil garantizaría los estándares internacionales en su elaboración.
“Los biocombustibles brasileños estarán presentes en el mercado mundial con un sello que garantice sus cualidades sociolaborales y ambientales”, afirmó el presidente Lula el martes, en un discurso en la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra en Nueva York.
Brasil es el mayor exportador mundial de biocombustibles y los ambientalistas temen que el incremento de la producción de caña de azúcar para la elaboración de etanol desplace todavía más a otros cultivos, como la soja, hacia el Amazonas.
Productores de petróleo y gas natural como Venezuela y Bolivia, junto con Cuba, han criticado abiertamente la producción de etanol de Estados Unidos y Brasil, con el argumento de que elevará los precios de los alimentos y agravará la hambruna mundial.
Pero Lula declaró que el problema con la hambruna mundial no es la escasez de alimentos sino de ingresos.
En el foro de Naciones Unidas el presidente de Brasil manifestó que la producción de etanol de su país tendrá garantías sociales y medio ambientales, y añadió que su gobierno está trazando un mapa de áreas adecuadas para la producción de biocombustible.
Nuevos combustibles pueden formar parte de la lucha contra el cambio climático
Lula defendió el uso de los biocombustibles como parte de la lucha global contra el cambio climático.
“Es totalmente posible combinar los biocombustibles con la protección medioambiental y la producción de alimentos”, sostuvo.
Brasil se ofreció a ser el anfitrión de una cumbre global sobre el medio ambiente en 2012, 20 años después de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro.
El gobierno brasileño tampoco ahorrará esfuerzos para arribar a una conclusión exitosa de las negociaciones sobre comercio mundial, pero Lula afirmó que el acuerdo final “sobre todo debe beneficiar a los países más pobres. No podemos aceptar el proteccionismo agrícola que perpetúa la dependencia y el subdesarrollo”, señaló.
Tanto Lula como su par estadunidense, George W. Bush, dijeron el lunes que estaban dispuestos a ser más flexibles con respecto a los subsidios agrícolas y los aranceles de importación, creando esperanzas de un gran avance en las Ronda de Doha de conversaciones sobre comercio.