El indio ganó la única partida definida al ruso Morozevich
Anand, firme candidato al título del Campeonato de Ajedrez México 2007
El indio Vishwanatan Anand sigue como el más firme candidato al título en el Campeonato Mundial de Ajedrez México 2007, en el que la tensión aumenta, pues mientras los ocho protagonistas se han mostrado satisfechos por su desempeño, los reiterados empates no han dejado de sorprender, e inclusive molestar a los asistentes.
Anand ganó la única partida definida, con blancas frente al ruso Alexander Morozevich, triunfo logrado luego de 56 movimientos y más de seis horas de juego.
A tres jornadas del final y previo al día de descanso, Anand, primer clasificado mundial, se afianzó en el liderato con 6.5 puntos, seguido del israelita Boris Gelfand (6.0), el campeón defensor y el ruso Vladimir Kramnik (5.5).
Detrás se ubican, con 5.0 puntos, el armenio Levon Aronian y los rusos Alexander Grischuk y Peter Leko, y con 4.5 Alexander Morosevich y Peter Svidler.
La jornada abrió con las tablas más cortas acordadas en el torneo, las que aceptó Kramnik a Grischuk, luego de sólo 13 movimientos y 31 minutos de juego, en los que el campeón mundial utilizó 13 y su compatriota 18.
Las observaciones no se hicieron esperar, sobre todo en el sentido de qué tanto les interesa luchar por la victoria en el Mundial.
Aunque aparentemente abatido tras las tablas cortas, Kramnik mantuvo la serenidad de días anteriores, acaso consciente de que más allá de perder esta semana, el consejo de la Federación Internacional de Ajedrez determinó que jugaría entonces el título de campeón mundial ante el ganador del México 2007, en un match a realizarse en octubre, en sede por definir entre Rusia y Alemania.
“Después de la Dama g5 y enroque corto, la posición era estéril y ya no había qué hacer”, justificó Kramnik.
“Me sentí apenado de no aceptar la propuesta de Alexander porque podíamos haber jugado más, pero hubiera sido un empate aburrido sin fin. (Grischuk) es un gran jugador, pero aún tengo tres partidas por delante, en dos de ellas jugaré con blancas y seguiré dando lo mejor de mí”, afirmó el defensor.
Svidler, quien aceptó la propuesta de Boris Gelfand después de 22 movimientos y tres horas de juego, ofreció un complejo relato del juego y terminó por admitir que llegó un momento en que “no estaba a gusto con mi posición, no la sentí agradable, y tenía 20 minutos para hacer 20 jugadas, pero en una posición que no le es agradable a uno, lo mejor es aceptar las tablas”, dijo.
Gelfand sostuvo su postura de las primeras partidas, de perseguir “punto por punto” sin angustiarse por las posiciones, aunque cuando se le cuestionó su propuesta de tablas cuando tenía cierta ventaja en el tablero y pudo haber arriesgado mediante una línea que, según mencionó, presentaba posibilidad de más juego, fue tajante:
“No estoy jugando boliche, ni por primero, segundo o tercer lugar. Estoy jugando ajedrez, y no frente a cualquiera, sino ante jugadores de elite, de campeonato mundial, entre los que no se permiten los errores”.
El tercer empate de la jornada lo acordaron Leko y Aronian, a solicitud del primero, tras 56 movimientos.