La discriminación es una de las formas más aberrantes de violencia, dijo Grondona
En los equipos profesionales de nuestro país nos cierran las puertas por ser gays: Montiel
Buenos Aires, 25 de septiembre. El equipo Intermex de Diversidad Sexual llegó a esta capital para representar a México en el Mundial Gay de Futbol, con la esperanza de ganar el campeonato y ser reconocidos en su país.
“Si ganamos la Copa del Mundo podemos lograr que por fin nos hagan caso y nos respeten, que dejen de discriminarnos por nuestras preferencias sexuales para practicar el balompié que, en mi caso, es mi pasión”, comentó el arquero de 26 años, José Arturo Montiel.
Con mezcla de ilusión e ironía, confió en que su actuación en este campeonato puede servir “a ver si Hugo Sánchez (el técnico de la selección nacional) nos echa un ojito, porque en los equipos profesionales nos siguen cerrando las puertas”.
El cuadro mexicano fue uno de los más aplaudidos en la apertura del Mundial Gay, el pasado lunes en esta capital. Sus 16 integrantes no dejaron de cantar y de celebrar vestidos con sus coloridas playeras rosadas.
Sentado en las gradas, el técnico Luis García, de 26 años, lamentó la falta de apoyo de las instituciones oficiales de México hacia este equipo.
“Ha sido un proceso difícil. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ni siquiera nos prestó la cancha que pedimos para entrenar y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) de plano nos dijo que el Mundial Gay no les interesaba”, acusó.
En contraste, Julio Grondona, titular de la Asociación de Futbol de Argentina (AFA), que brindó todo su apoyo al evento, señaló: “La discriminación es una de las formas más aberrantes de la violencia y es imprescindible terminar con cualquier forma de segregación”.
César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina, organizadora del torneo, sostuvo: “Quienes nos critican no toman en cuenta que el ambiente del futbol no fue precisamente amable con aquellos jugadores o jugadoras con distinta orientación sexual. Se les obligó casi siempre al escondite, al silencio. Por eso creo que (el certamen) es un acto de reivindicación, de presencia y valentía”.
En tanto, Brasil, el país con más títulos en este deporte, brilla por su ausencia, a pesar de que se esperaba ver algo de la magia y la alegría que tradicionalmente imprimen en cualquier torneo.
El Roza Fútebol Clube, formado por la barra organizada Fla-Gay, que respaldaba al Flamengo de Río de Janeiro, debió disolverse por amenazas de homofóbicos.
El profesor Jossiel Souza, uno de los organizadores de la Parada Orgullo Gay, que cada año reúne en Sao Paulo a casi tres millones de personas, afirmó que existe “discriminación” en la práctica del futbol.
“Muchas veces debemos esconder nuestra condición para que los heterosexuales nos dejen jugar, pues no tenemos un torneo organizado”, apuntó.
Su declaración sorprende, pues recientemente se conoció la historia de José Emiliano dos Santos, Margarida, quien en 1995 repetía sin rubores: “Prefiero que se acuerden de mí como un árbitro maricón y no como un árbitro deshonesto”. Y Vampeta, del Corinthians, así como el portero Rafael Córdova, del Vitoria de Bahía, han posado para revistas gays.