Fue electo con “fraude y engaño”, dice el canciller cubano en la Asamblea General
Delirium tremens del gendarme mundial, el discurso de Bush en la ONU: Pérez Roque
Ampliar la imagen El canciller cubano habla en la 62 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas Foto: Ap
Nueva York, 26 de septiembre. El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, condenó este miércoles la “escandalosa y grosera” actuación del presidente George W. Bush ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la calificó de “delirium tremens del gendarme mundial”.
En su intervención de hoy ante la Asamblea General, Pérez Roque acusó frontal y directamente, con nombre y apellido, al presidente de Estados Unidos, como pocos otros países se han atrevido a hacer en este llamado “debate general”.
El discurso de Bush, afirmó, fue un “espectáculo bochornoso” que registró “la embriaguez del poder imperial, aderezada con toda la mediocridad y el cinismo de los que amenazan con guerras en las que saben que no se juegan su vida”.
Después de que Bush pronunció ayer un discurso enfocado sobre derechos humanos y criticó a varios países, señaló a Cuba como país donde se aproxima “el fin de una larga dictadura cruel” e invitó a los países de la ONU a apoyar la “libertad” en la isla.
Hoy, el canciller cubano calificó a Bush de mentiroso y afirmó que “empleando un lenguaje soez y un tono arrogante, el presidente Bush insultó y amenazó a una decena de países; impartió órdenes, terminantes y autoritarias, a la Asamblea General, y distribuyó, con una prepotencia jamás vista en esta sala, calificaciones y juicios sobre una veintena de países”.
Pérez Roque subrayó que “el presidente de Estados Unidos no tiene ningún derecho a juzgar otra nación soberana de este planeta”, y en respuesta a Bush declaró que los principios internacionales deben ser “igualdad soberana de los estados y no ‘cambio de régimen’, respeto a la soberanía y no certificaciones unilaterales de buena conducta, respeto al derecho internacional y no bloqueos y guerra ilegales”.
Carente de autoridad moral
Tras recordar que Bush fue electo “mediante el fraude y el engaño”, dijo que no puede hablar de democracia. “Nos hubiéramos ahorrado ayer su presencia y habríamos escuchado al presidente Albert Gore hablar sobre el cambio climático”.
Además, recordó que el mandatario republicano apoyó el intento de golpe de Estado en Venezuela.
Bush, sostuvo el canciller cubano, no puede hablar de paz ante la guerra y las amenazas bélicas, tampoco en el caso de derechos humanos, al señalar Guantánamo, desapariciones y cárceles clandestinas.
Igualmente no puede hablar de terrorismo, y recordó la “impunidad” a quienes han atacado repetidamente al pueblo cubano desde Miami. Tampoco en cooperación y desarrollo, y calificó a Bush como “el más egoísta e irresponsable político que hayamos visto” en este rubro.
Pérez Roque afirmó que Bush no sólo carece de “autoridad moral o credibilidad para juzgar a nadie”, sino que debería “responder ante el mundo por sus crímenes”. Y subrayó: “hay un límite a la arrogancia y la hipocresía. Hay un límite a la mentira y el chantaje. Cuba rechaza y condena cada una de las mendaces palabras pronunciadas ayer por el presidente de Estados Unidos”.
En comentarios a nombre del Movimiento No Alineado, Pérez Roque dijo que varios de los países del sur “siguen siendo víctimas de inadmisibles actos de agresión por parte de los poderosos de siempre, motivados en lo esencial por el insaciable apetito de recursos estratégicos”.
Acusó que la mayor y más grave amenaza a la paz y la seguridad en el mundo son “las guerras de conquista y la proclamación y aplicación de doctrinas basadas en la guerra preventiva… y el uso reiterado de pretextos tales como el supuesto combate al terrorismo, la pretendida promoción de la democracia o el llamado cambio de régimen en países unilateralmente calificados de estados villanos”.
Bajo la falsa letanía de la libertad y la democracia “se intenta consagrar el saqueo de los recursos naturales del tercer mundo y controlar zonas de creciente importancia geoestratégica. Ese y no otro es el proyecto de dominación imperial que intenta impone a sangre y fuego la superpotencia militar más poderosa que el hombre ha visto”, afirmó Pérez Roque.
Insistió: “si un pequeño país defiende su derecho a la independencia se le acusa de estado villano; si una potencia arremete a un país se dice que ‘lo libera’. Un combatiente contra la agresión extranjera es un terrorista; un soldado agresor es un ‘luchador por la libertad’. Es la guerra mediática, la estafa de las verdades, la tiranía del pensamiento único en un mundo globalizado”.
Criticó que no se están cumpliendo las llamadas Metas del Milenio, que la brecha entre los ricos y pobres continúa creciendo y que los recursos del mundo son desviados a prácticas destructivas. “Reconózcase nuestro derecho al desarrollo... Los países no alineados no necesitamos limosnas; necesitamos y exigimos justicia”, afirmó.