Las autoridades se quejan de boicoteo de concesionarios en la capital
Genera caos nuevo plan de transporte en Sonora
Convocan a protesta para el viernes; el gobierno ordena no permitirla
Los usuarios señalan que ahora pagan hasta dos veces más en pasajes
Ampliar la imagen Patrullas de la policía municipal de Hermosillo tuvieron que trasladar a estudiantes, ante la escasez de autobuses. Ayer continuaron las protestas de usuarios, choferes y concesionarios en contra del nuevo programa de transporte del gobierno estatal, el cual acusó a los transportistas de parar unidades para crear caos Foto: Ulises Gutiérrez Ruiz
Hermosillo, Son., 26 de septiembre. La entrada en vigor del programa de modernización de transporte urbano del estado de Sonora (conocido como Suba) ha provocado en la capital del estado caos y protestas de usuarios y transportistas porque esta medida, puesta en marcha hace dos semanas, prevé modificación de rutas, sustitución de unidades, capacitación a choferes y un sistema de prepago con tarjetas.
Desde hace cinco días usuarios mantienen cerradas varias avenidas importantes de Hermosillo y han efectuado manifestaciones debido a que son los más perjudicados, pues la nueva medida incluye la reducción de rutas, provoca que gasten hasta tres veces más en pasajes y muchos tienen que caminar largos tramos debido a la escasez de autobuses.
Los transportistas también están en contra debido a que el gobierno les exige cambiar sus unidades viejas y varios conductores han sido liquidados, no siempre conforme a su antigüedad, debido al cambio de razón social de las empresas en las cuales trabajan.
Usuarios y transportistas se han organizado para exigir la derogación o el aplazamiento del programa mientras se revisan sus deficiencias, lo que ha provocado plantones, marchas y cierres de calles, que se han sumado a las fallas propias del nuevo sistema de transporte diseñado por el gobierno estatal.
Este miércoles fue el quinto día de protestas. La noche del martes y la madrugada del miércoles hasta los policías municipales tuvieron que ofrecer transporte a jóvenes estudiantes que, ante los bloqueos y la falta de unidades, tenían que caminar decenas de cuadras para llegar a sus hogares y se exponían a asaltos.
Un boletín del ayuntamiento emitido el miércoles señalaba: “La policía municipal está auxiliando a niños y jóvenes, estudiantes principalmente, que por contratiempos en el servicio de transporte necesitan llegar a sus hogares”.
Primero fueron los transportistas quienes, hace dos semanas, frente al palacio de gobierno, apostaron unas 100 unidades y cerraron algunas vialidades en protesta por el inicio del programa, que incluye la reducción de derroteros, permuta de unidades nuevas por viejas, pago con tarjetas prepagadas y capacitación para choferes.
El programa también reduce el número de camiones en circulación, aumenta los tiempos de espera en las paradas y obliga a los usuarios a hacer más transbordos y gastar hasta tres veces más en pasajes. Usuarios, choferes y concesionarios argumentan que el sistema es más complicado, pues ahora se tienen que usar tarjetas prepagadas para viajar.
Desde el sábado anterior, miles de usuarios han bloqueado calles, retenido camiones y quemado llantas en algunos puntos. El lunes cortaron la vialidad en cuatro zonas, de por sí conflictivas, y causaron congestión vial.
“No es justo. El gobierno nunca informó bien de los cambios. Todas las rutas son muy cortas; eso nos obliga a hacer muchos transbordos al día y, para colmo, están aplicando el cobro de cinco pesos parejo por abordaje. Muchos no quieren respetar descuentos a estudiantes y personas de la tercera edad”, dijo Jesús Esteva Oliva, quien aseguró que llevaba más de una hora en una parada de autobús.
“Yo antes pagaba 10 pesos por ir a mi trabajo. Ahora tengo que tomar seis camiones, cuando antes tomaba sólo dos. Eso quiere decir que estoy gastando 30 pesos diarios para llegar a mi destino, y si tengo que llevar a mi niña gasto 60, porque ahora no quieren que los niños paguen medio pasaje”, dijo Rosalba Valenzuela, quien participa en la manifestaciones.
Rosa Delia Flores, quien durante 12 horas encabezó el martes un bloqueo en Periférico Poniente, una de las principales vialidades de Hermosillo, dijo: “Queremos las rutas largas. Está bien que metan camiones nuevos, que capaciten a los choferes. Lo que no queremos es que ahora haya puras rutas cortas que nos obliguen a estar transbordando y gastando más dinero y haciendo ricos a unos cuantos concesionarios y al gobierno”, dijo.
Descartan dar marcha atrás
El gobierno del estado reconoció que hubo fallas en la aplicación del programa, pero acusó a algunos concesionarios de “boicotear” la nueva medida para volver al anterior sistema de rutas, que les daba mayores ganancias.
“Más temprano que tarde va a funcionar el Suba porque está bien planeado”, aseveró el gobernador Eduardo Bours Castelo, quien acusó a un grupo de concesionarios de tener en servicio únicamente 200 unidades cuando debería haber 350.
“Hay gente desesperada que busca que no funcione el Suba, para poder decir que lo hicimos mal. Qué pena dan. En vez de estarle apostando a que las cosas funcionen para que los ciudadanos vivan mejor”, subrayó Bours Castelo.
La tarde del miércoles los policías recibieron órdenes de no permitir manifestación alguna en la vía pública, por lo que hoy hubo conatos de enfrentamiento en por lo menos tres puntos de la ciudad.
El alcalde de Hermosillo, el priísta Ernesto Gándara Camou, señaló: “Lo importante es llegar a acuerdos. El hecho de hablar de nuevas rutas no quiere decir que todo cambie. Hay algunas cosas que sí funcionan, otras que pueden cambiar, otras que se pueden ampliar y mejorar, pero eso se va a conocer sólo con el diálogo”.
El alcalde llamó a los usuarios a la cordura y pidió evitar los cierres de calles, pues ello podría dar lugar a hechos lamentables, como ocurrió la noche del martes, cuando el policía José Majami Vázquez Valenzuela fue atropellado; se encuentra grave en un hospital.
El policía estaba encargado de agilizar la circulación en las cercanías del Periférico Poniente, donde los vecinos mantenían cerrados los seis carriles, cuando fue arrollado por un conductor.
Organizaciones civiles y estudiantiles, además de sindicatos de las principales universidades de la ciudad, convocaron a una protesta en el principal cruce de vialidades de la ciudad, frente a la Universidad de Sonora, este viernes al mediodía.