La maternidad precoz, suceso que perturba física, mental y económicamente, afirma

De los recién nacidos, 17 por ciento son de madres adolescentes, señala la Ssa

Fracasan las campañas para evitar embarazos en jóvenes, señala la titular del Inmujeres

Carolina Gómez Mena

En México cada minuto nacen cuatro niños, y de ellos uno será hijo de madre adolescente, señaló Alba Moguel, directora general adjunta de Salud Reproductiva del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (Ssa), al destacar que la maternidad es un suceso de la edad adulta, por lo cual, cuando ocurre de manera precoz, se convierte en un “proceso que perturba”, no sólo en el aspecto físico, sino también en lo emocional y económico.

En el contexto de la celebración del Día Nacional para la Prevención del Embarazo no Planificado en las y los Adolescentes la funcionaria destacó que generalmente las jóvenes que son madres tienen mayor número de hijos con intervalos intergenésicos más cortos, lo que “eterniza el círculo de la pobreza”.

En el país, en promedio, 17.2 por ciento de los nacimientos registrados corresponde a adolescentes, y a escala internacional, se sabe que por lo menos 14 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años dan a luz cada año, y de ellas, 90 por ciento habita en naciones en vías de desarrollo, señaló Arie Hoekman, representante para México y Cuba del Fondo de Población de la ONU.

Asimismo, según cifras del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), organización que promovió la instauración en el país de este día para impulsar la prevención del embarazo adolescente no planificado, hasta 31 por ciento de los embarazos en la región terminan en aborto y 12 por ciento de las muertes maternas se deben a complicaciones por legrados poco seguros e ilegales, y en México las complicaciones del aborto inducido representa 7 por ciento de los decesos maternos en los tres lustros pasados, y de estas muertes, 13 por ciento corresponde a menores de 19 años.

En conferencia de prensa en la que también estuvieron presentes Samuel Santoyo, titular del Celsam; Vicente Díaz, director de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, y Priscila Vera, directora general del Instituto Mexicano de la Juventud (Injuve); Rocío García Gaytán, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), criticó la forma en que se ha enfrentado este fenómeno hasta ahora, y sostuvo que “las cifras de la Ssa dicen que no ha habido éxito en las campañas de prevención del embarazo adolescente”.

En este sentido, aseguró que cada vez que se han producido promocionales en torno al tema, éstos tienen poca perspectiva de género, por ello señaló que los mensajes preventivos deben ir dirigidos a las adolescentes, pero también a los jóvenes, pues éstos “se deben responsabilizar también de su participación en el embarazo”.

García Gaytán detalló que tan sólo en 2005 más de 590 mil mujeres de entre 12 y 19 años de edad tenían al menos un hijo.

Vicente Díaz aseguró que en México el acceso a servicios de planificación familiar es un “derecho no garantizado”, y citó que la disponibilidad de anticonceptivos para mujeres de entre 15 y 19 años ha disminuido por lo menos 10 por ciento en la década pasada, pues mientras en 1997 las mujeres de ese rango de edad con necesidad no satisfecha de anticonceptivos era de 26.7 por ciento, para el año pasado fue de 36.1 por ciento.

En opinión de Díaz, es justamente entre la población adolescente en la que existe “más rezago” en el uso de anticonceptivos, y sostuvo que la principal causa de ello es la “falta de recursos” y de educación sexual.

La titular del Injuve refirió que de acuerdo con la Encuesta de Juventud 2005, los jóvenes comienzan su vida sexual entre los 15 y los 19 años, y aunque 92.5 por ciento dice conocer un método anticonceptivo, sólo seis de cada 10 usan alguno, y entre las razones de la negativa están algunas tan ligeras como “no me gusta usar”, con 14.8 por ciento, y “ambos no estamos de acuerdo con su uso”, con 15.9 por ciento.