Hay quienes buscan desacreditar la prueba, advierte
Supervisa la Ssa aplicación del examen de residencias médicas
Ante las dudas que se ciernen desde septiembre pasado cuando se descubrió la venta del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM), José Ángel Córdova Villalobos, titular de la Secretaría de Salud (Ssa) visita diversas sedes donde se realiza la prueba, tanto en algunos estados como en el Distrito Federal, con el fin de constatar que todo transcurra con normalidad.
Ayer estuvo en sedes de Guanajuato y Toluca, entre otras, y hoy tiene previsto visitar –según adelantó a mediados de esta semana– por lo menos siete de las 10 sedes en el Distrito Federal.
Entre los lugares donde se aplica el examen están la Facultad de Medicina de la UNAM, el Hospital General de México, el Hospital Juárez, el Instituto Nacional de Cardiología, la Escuela de Medicina del IPN, así como la Universidad de La Salle y la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, entre otros, según informes de la Ssa.
Ayer, los 25 mil 500 médicos aspirantes a los 6 mil lugares para desarrollar una especialidad respondieron los dos primeros módulos del examen que consta de 600 preguntas, y hoy les tocará abordar el tercer módulo de conocimientos de su carrera y el de comprensión de inglés. Los aspirantes respondieron el primer módulo de 8 a 13 horas y el segundo de 15 a 19; y hoy abordarán los restantes en los mismos horarios.
El proceso se desarrolló sin contratiempos, pero hubo comentarios de los médicos sobre la presunta venta del examen, en el sentido de que algunos podrían ir con una “gran ventaja” y eso “no se vale”.
Carmen, una de las aspirantes, comentó a este diario que “es inquietante pensar cuantos médicos especialistas han obtenido su residencia de forma ilegal, y da coraje porque yo lo doy por cuarta vez”.
Cabe señalar que el viernes Córdova Villalobos aseguró que el examen mostrado en una televisora ese mismo día era “falso”, debido a que desde la elaboración el ENARM ha contado con estrictos mecanismos de seguridad y con el resguardo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) las 24 horas del día, lo que hace “imposible cualquier filtración”.
No obstante, para los aspirantes es obvio que si se logró sacar es porque “la sustracción de copias la encabezan alguno de los mismos que los elaboran”.
Para la elaboración del examen, las diferentes instituciones académicas envían 3 mil preguntas que son analizadas por un grupo de expertos, quienes seleccionan 600 de ellas, que son las que conforman las nueve diferentes versiones.
No obstante la seguridad con que Córdova Villalobos afirmó que no había posibilidad de que se estuviera vendiendo el examen, el viernes anunció que se inició de inmediato la investigación para descartar que sea copia de los originales y, según el funcionario, algunos de los elementos analizados permiten asegurar que este documento es falso.
Para la Ssa existen “personas empeñadas en desacreditar esta prueba y crear escepticismo entre los concursantes”.