Agradece a autoridades del DF por haber actuado con prudencia en el caso Catedral

Norberto Rivera llama a no seguir alimentando la espiral de violencia

Elizabeth Velasco C.

De vuelta en México, el cardenal Norberto Rivera Carrera hizo un llamado a no seguir alimentando la espiral de la violencia, y exhortó a mantener una convivencia fraternal.

Antes de iniciar la misa dominical agradeció a los feligreses no haber respondido en forma violenta a la irrupción que realizó un grupo de personas a la Catedral Metropolitana el pasado 18 de noviembre.

Tras su regreso de Roma, el arzobispo primado de México comentó sobre los acontecimientos ocurridos ese día que tuvo conocimiento de “cómo estaban actuando los fieles, que en ningún momento respondieron a la violencia con violencia; eso me llenó de gloria, me llenó de alegría y el Santo Padre se regocijó también con esa noticia”.

También aprovechó la oportunidad para agradecer la respuesta de las autoridades capitalinas, las cuales, observó, actuaron de manera prudente.

“Sentí un gran agradecimiento para con mis obispos auxiliares, que saben hacerme presente en los momentos difíciles, y un agradecimiento también a las autoridades que supieron actuar con toda prudencia y hacerlo con verdadera fortaleza”, indicó.

Posteriormente, durante la homilía, el cardenal pidió a los mexicanos “que vivamos fraternalmente y luchar por la paz en todos los niveles: desde las relaciones interpersonales y familiares hasta las de grupo e internacionales”.

Aseguró que no se puede alimentar la espiral de la violencia, especialmente la intrafamiliar, como tampoco “podemos seguir soportando los modelos de violencia que se difunden en los medios de comunicación”, ni “aceptar ningún programa que venga a acentuar la pobreza, ya centenaria de nuestro pueblo, causa y origen de tanta violencia”.

Rivera Carrera recordó que este 2 de diciembre es el primer domingo de Adviento, tiempo litúrgico que representa una preparación para celebrar el nacimiento de Jesús, además de significar una “realidad presente y esperanza futura. El Adviento –dijo– es oportunidad única para vivir, amar y esperar”.

A los fieles católicos, el prelado los exhortó a “dejar el sueño, la pasividad, la modorra” y a mantenerse bien despiertos. “Esta es una tarea urgente en nuestra gran ciudad de México, el que los cristianos dejemos la modorra y bien despiertos encontremos las estrategias y las acciones concretas para implantar el reino de Dios en las diferentes realidades”, indicó.

En su mensaje de reconciliación, el cardenal Rivera Carrera señaló que con su nacimiento, “Jesús viene a adiestrarnos con su vida y con su mensaje para que vivamos fraternalmente y luchemos por la paz en todos los niveles”.