Productores del grano señalan “actitud abusiva” de grandes comercializadores
Amplía la Sagarpa el plazo para que industriales compren maíz blanco
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) amplió hasta el 15 de diciembre el plazo para que los industriales se sumen al programa de compras anticipadas de maíz blanco, y a los apoyos ya otorgados agregó el respaldo al costo del flete, con lo cual pretende cubrir la meta de adquisiciones de 3.5 millones de toneladas del grano.
Ismael Flores, director de Siacomex, brazo mercantil de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, explicó que la oferta de apoyo, realizada por conducto de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), dependiente de la Sagarpa, significa “inyectar a los industriales 400 millones de pesos, pero eso no garantiza que paguen el ‘precio de indiferencia’ de 2 mil 500 pesos la tonelada ni que se apeguen al precio propuesto por la Sagarpa de 2 mil 348.38 pesos por tonelada”.
Durante el fin de semana, Flores y agricultores del Bajío se reunieron con directivos de Aserca para, bajo las reglas de operación de este programa, se les otorgara un apoyo de 157 pesos por tonelada de maíz para pignorar 350 mil toneladas en el país y el pago de 128 pesos por tonelada equivalente a la cobertura del precio vigente para el grano en la bolsa de futuros de Chicago, la cual sirve para garantizar los precios al productor e incluso mejorarlos si las cotizaciones internacionales se elevan durante los próximos meses.
Si bien la propuesta de Aserca “dirime riesgos a las operaciones de pignoración realizadas por las empresas comercializadoras de los campesinos, la situación para los productores sigue siendo delicada, porque no hay ninguna garantía de que los grandes comercializadores –Maseca, Minsa, Cargill y Diconsa– compren el grano a 2 mil 348.38 pesos por tonelada”, abundó.
Hoy, Aserca especificará el monto del apoyo al flete e informará sobre los avances de las gestiones en la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en torno al impuesto empresarial a tasa única para que, como lo solicitaron los industriales, sea de 10 por ciento, y no de 16.5. “Las definiciones son importantes para que los industriales inicien las compras”, comentó.
Sin embargo, el director de Siacomex consideró que, a pesar de los apoyos, los industriales seguirán resistiéndose a dar un pago de 2 mil 300 a 2 mil 500 pesos la tonelada. Por eso “seguimos convocando a los productores para que no vendan el maíz a un precio inferior al de la fórmula establecida por Aserca y sigan resistiendo. Nosotros, como comercializadores de empresas campesinas –a donde llega 17 por ciento de la producción total del Bajío–, decidimos acopiar a partir de hoy con un precio de 2 mil 350 pesos la tonelada, y con ello darle una alternativa a los productores, para que no se desesperen”.
Agregó que en las negociaciones del fin de semana la SHCP ofreció un “factor de pagos provisionales mensuales para que las empresas no se queden sin flujos de efectivo y con ello incentivarlas para que compren los poco más de 3 millones de toneladas de maíz blanco”.
Los productores del Bajío señalaron que la cosecha del ciclo primavera-verano de este año fue superior en 15 por ciento a la del ciclo homólogo anterior, y por eso desde mediados de año se propuso el esquema de compras anticipadas, que es similar a la de agricultura por contrato, pero la respuesta de los grandes empresarios fue negativa.
Además, los costos de producción se elevaron 32 por ciento, los cuales no se cubren con los 2 mil 100 pesos que quieren pagar los industriales.
“Hay malestar entre los productores por la actitud abusiva de los industriales, ya que le están apostando a que son los únicos que pueden dar liquidez al mercado, y todo lo que se tarden en comprar les favorece, porque con eso reducen los precios, y con el pretexto de que cualquier alza al precio del maíz amenaza con nuevos incrementos en la masa, la harina y la tortilla, tienen arrodillado al gobierno de Felipe Calderón. Es una especie de contubernio y chantaje entre las empresas”, aseveró Flores.