Envían carta de inconformidad a Reyes Heroles 10% de los trabajadores de confianza
Cancelar la aplicación del nuevo contrato, demandan petroleros
Clima de “indignación, temor e incertidumbre” en los centros de trabajo
Destacan omisiones que generan incertidumbre jurídica, así como violaciones a la Ley Federal del Trabajo
Ampliar la imagen Perfil de la torre de Pemex en la ciudad de México Foto: Francisco Olvera
Trabajadores petroleros, de planta y transitorios no sindicalizados, de los diferentes centros de trabajo y oficinas corporativas de Petróleos Mexicanos (Pemex), y organismos subsidiarios, enviaron por escrito al director general de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles González Garza, su inconformidad por la firma del nuevo contrato individual de trabajo (CIT) y solicitaron la cancelación de su aplicación.
El documento fue firmado y enviado el pasado 27 de noviembre por una representación de más de 10 por ciento de este personal, mientras se continúa recabando firmas de todo el personal no sindicalizado, informó la Unión Nacional de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera (Untcip).
El oficio de los trabajadores fue recibido en la Dirección General, con número de entrega 200706621 de fecha 27 de noviembre de 2007. Destaca ese texto la contradicción del CIT, pues indica en la cláusula primera que es un contrato por tiempo indeterminado, pero tiene anexo un calendario que únicamente considera el año 2007 como periodo de funciones y, casualmente, su estructura es similar a la de los contratos individuales que se firman en empresas privadas cada año.
El escrito hace referencia a un reciente oficio de la empresa con clave DCA/779/ 2007 de fecha del 7 de septiembre de 2007, signado por Rosendo Villarreal Dávila, director corporativo de administración de Pemex, en el que se asegura que el CIT representa sólo un cambio de formato que no afecta ni pone en riesgo los derechos adquiridos, y que además busca dar mayor certidumbre jurídica a los trabajadores de confianza y a la institución. Sin embargo, “la realidad es que se ha generado, en todos nuestros centros de trabajo, un clima de indignación, temor e incertidumbre”, destacó la Untcip.
Entre las razones que explican los trabajadores organizados se encuentra la pretensión de encuadrar su quehacer laboral en lo señalado en el artículo noveno de la Ley Federal del Trabajo (LFT), cuando es conocido por todo el personal que existe el Manual de Organización, en el que se indican con precisión las funciones de acuerdo con el departamento y especialidad, para las cuales fueron contratados.
Adicionalmente, “el CIT presenta omisiones que generan incertidumbre jurídica al carecer de información elemental necesaria para nuestro desempeño como trabajadores, tales como: el lugar donde debemos prestar el trabajo (sólo se indica el número de folio) y las funciones específicas que sí realizamos”. Esto, según la Untcip, viola el artículo 25 de la LFT.
Desde el 20 de noviembre Pemex ha empezado a pedir la firma del CIT en sus diferentes organismos subsidiarios, proceso que concluirá a más tardar en el primer trimestre del 2008, para lo cual deberán estar incluidos los 30 mil trabajadores de confianza.
En diversas ocasiones Pemex ha considerado a la Uncip como una organización que no tiene representatividad, y que sólo busca sacar ventaja al iniciar procesos jurídicos de aparente defensa de los trabajadores para beneficio propio de la organización. Sin embargo, la petrolera tampoco ha informado sobre el avance de su programa de adhesión ni cuántos trabajadores de confianza ya han signado el nuevo contrato.